"El asesino es él"
Entre reclamos en el pasillo del tribunal de los familiares de la cantautora Ivania Zayas, hoy se dieron por leídas las acusaciones contra el acusado por su muerte.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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La defensa de Tyrone Rohena Vélez, acusado de homicidio negligente en la modalidad de menos grave por la muerte de la cantautora Ivania Zayas Ortiz, anunció hoy, lunes, que solicitará una copia de la grabación del testimonio del perito del Estado por entender que es favorable a su representado.
La jueza superior Gisela Alfonso Fernández, luego de dar por leídas las acusaciones que encara Rohena Vélez, le concedió un plazo de cinco días a los abogados Luis O. Rodríguez Rosario y Víctor Miranda Corrada para que sometan la petición por escrito al Tribunal de Primera Instancia.
Los abogados de Rohena Vélez radicarán también una moción en los próximos días para que se le retire el grillete electrónico al acusado, luego que no prosperaran a mediados de este mes los cargos graves que le imputaba el Ministerio Público en una vista en alzada. La defensa tampoco descartó buscar un acuerdo con la Fiscalía.
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Entretanto, el juicio no tiene fecha aún y se programó una vista sobre el estado de los procedimientos del caso para el próximo 14 de septiembre.
“Eventualmente”, se limitó a decir el licenciado Rodríguez Rosario cuando la prensa le preguntó si el testimonio que expuso el perito Francisco Klein Moya en la vista preliminar en alzada era favorable al acusado.
Durante su turno en la vista en alzada, la fiscal María Teresa Carro Lahongrais trató de achacar toda la responsabilidad del choque al imputado, pese a que el propio perito del Ministerio Público concluyó que la víctima no tomó las medidas de precaución necesarias al cruzar la intersección del expreso de Trujillo Alto y la avenida 65 de Infantería, en Río Piedras, la madrugada del 8 de febrero pasado.
En los hallazgos de su informe, el ingeniero Klein Moya señaló que la cantante de 38 años cruzó la vía sin tener la luz del semáforo a su favor y mientras estaba bajo los efectos de bebidas embriagantes.
Según el informe toxicológico, la artista tenía un nivel de .13% de alcohol en la sangre mientras cruzaba la carretera a 10 pies de distancia del cruce peatonal.
Pero el perito, también insistió en que el conductor de la guagua GMC Envoy, color azul, conducía con los tintes en los cristales por debajo del nivel permitido en ley, sin licencia de conducir y a exceso de velocidad.
El conductor de la guagua, de acuerdo a Klein Moya, transitaba a 49 millas por hora en una carretera donde el máximo permitido por ley alcanza las 35 millas.
Además del cargo de homicidio negligente, Rohena Vélez enfrenta un cargo de abandono de la escena del choque fatal y otro cargo menos grave por conducir con una licencia vencida.
Clamor de la familia
A su salida del Piso 11 del Tribunal, el acusado de 27 años no emitió declaraciones a la prensa, mientras familiares de ambas partes tuvieron roces verbales.
"¿Van a enjuiciar al perito? No es el perito, ni el policía, el asesino es él”, reclamó Elizabeth Zayas, mientras su hermana Mary le gritaba “asesino” al acusado.
“Yo quisiera saber qué falta para que el delito fuera grave. Si alquien me lo puede explicar porque él la mató”, sostuvo la mujer, quien fue reina de belleza en los años 80.
“Me frustra porque cada cual debe asumir responsabilidad por lo que hace y yo estoy segura de que él se montó en ese vehículo sabiendo que no tenía licencia, consciente de que estaba a exceso de velocidad y de que los cristales…”, añadió.
“Lo que se ha cometido es un acto criminal porque él se fue a la huida. Con todo el respeto que se merece la justicia, nosotros estamos delante, exigiendo que se hagan las cosas como debe ser”, insistió Zayas para subrayar que lo que su familia busca es que “se haga justicia”.
Sobre la posibilidad de que el acusado busque un acuerdo de culpabilidad, Zayas dijo que están dispuestas a escuchar.
“Si hay que escuchar, escuchamos. Siempre hemos estado ahí con la mejor actitud del mundo. La razón no grita. Estamos aquí porque Ivania no puede estar aquí. Si hubiese sido lo contrario, estoy seguro que ella hubiese dado hasta el último suspiro por nosotras porque es una vida y se fue. ¿Si los perros no siguen reglas de tránsito, yo tengo el perfecto derecho de esparracharlos? Esa es una irresponsabilidad y cada ciudadano debe asumir las responsabilidades que le corresponden”, concluyó.