El año pasado cerró con 639 asesinatos, una diferencia de 71 casos menos que los reportados durante el mismo período en el 2017.

La cifra final surge luego de la reclasificación y adjudicación de 12 querellas de muertes violentas del 2017 tras consulta con el Negociado de Ciencias Forenses (NCF), algunos de los cuales habían sido radicados a principios de año.

Sin embargo, el teniente Rolando Trinidad, jefe de la Comisaría de Investigación Criminal, indicó a Primera Hora, ayer, lunes, que no sabe cuántos casos que se sospechan que son asesinatos todavía están pendientes de análisis periciales en el NCF o de pruebas de ADN.

“No hay datos ni la cantidad de casos pendientes que se sospecha son asesinatos ni de análisis toxicológicos”, comentó Trinidad. 

Según se desprende de las estadísticas del Programa Compstat, el 31 de diciembre del 2018 se adjudicó el asesinato de Rigoberto Quiñones Bonano, de 59 años, a quien su pareja apuñaló e incendió el 26 de septiembre en su residencia de la Comunidad Las Dolores en Río Grande y falleció el 17 de noviembre en el Centro Médico en Río Piedras. Este es uno de los tres hombres asesinados el año pasado víctimas de la violencia de género.

Los otros dos casos reclasificados del 2018 son los de Ángel L. Rosario Colón, de 37 años, quien fue baleado el 25 de enero en las Parcelas Amadeo en Vega Baja quien falleció el 30 de marzo y el de Quintín Torres Mojica, de 65 años, que resultó herido de bala en la urbanización Alturas de Río Grande el 11 de octubre y murió 16 días después en el hospital. En ninguno de los casos se divulgó el motivo de los crímenes.

De manera individual, las áreas policíacas que reflejaron un incremento en los asesinatos el año pasado son las de Aibonito con ocho, Fajardo con seis y uno en Utuado.

Hubo un 8% de aumento en los asesinatos de mujeres, 23 de las cuales fueron víctimas de la violencia de parejas, cifra que duplicó las del 2017.

El 45% de los crímenes ocurrió en el horario de 8:00 p.m. a 4:00 a.m. en su mayoría los sábados y domingos. Un 65% se escenificó en vías públicas o cuerpos de agua y en el 90% de los casos se utilizaron armas de fuego.

También se desprende del documento oficial que un 44% de los asesinatos está vinculado con el trasiego de sustancias controladas y un 21% sigue sin determinar.   

El último crimen del año pasado ocurrió ayer, lunes, a la 1:24 p.m. en la carretera PR-173 del barrio Sumidero en Aguas Buenas, donde sicarios desde una guagua color gris balearon a Cristian Álamo Rodríguez, de 25 años, vecino del lugar, mientras fue encontrado en el asiento de un automóvil marca Acura TL, color oro, del 1999, conversando con un amigo.

Álamo Rodríguez fue acusado por el crimen de la estudiante de enfermería Miriam Torres Díaz, de 33 años, el 7 de febrero del 2016 en el residencial Jardines de Oriente en Humacao y quedó en libertad al desestimarse el caso por falta de testigos, confirmó el inspector Ricardo Haddock, director del Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) de Caguas.

Aumentan muertes de tránsito

Las muertes por accidentes de tránsito ascendieron a 308 al finalizar el 2018, una diferencia de 18 más que los reportados en el 2017.

Durante ese período las muertes de peatones ascendieron a 116, un cambio de 16 más, las de motociclistas alcanzaron las 39, para una diferencia de 14 más y los pasajeros superan por dos los adjudicados en las estadísticas oficiales del 2017.

En las vías que cubre la División de Patrullas de Carreteras de San Juan se duplicaron las muertes al totalizar 38, le sigue el área de Caguas con un alza de nueve más y Humacao con un aumento de seis.

Además, en el área de la Autopista de Salinas y en las carreteras cubiertas por la División de Fajardo, se observan alzas de cuatro muertes, en Aguadilla de tres, y en las de Guayama y Buchanan de un caso más.

Delitos Tipo I

En el informe de incidencia diaria de los Delitos Tipo I que incluyen los asesinatos, violaciones, robo, agresión agravada, escalamiento, apropiación ilegal y hurto de vehículo, del 31 de diciembre del 2018 se resalta un alza de un 44.3% si se compara con ese día en el año 2017.

Mientras que el Negociado de la Policía se atribuye una baja global de un 20.4% en los Delitos Tipo I al finalizar el año 2018.

En el renglón de las violaciones se observan aumentos en las áreas policíacas de San Juan (21.5%), Arecibo (12.5%), Ponce (11.1%), Mayagüez (46.5%), en Cagua se duplicaron, en Aguadilla (90%) y en Aibonito (75%).

Las agresiones agravadas se incrementaron en las áreas de en Carolina (4.4%) y en Aibonito (17.3%).

El hurto de vehículos se elevó en un 33.4% en el área policíaca de San Juan, en Mayagüez un 5%, en Bayamón un 2.4% y en Utuado un 40%.