Doble asesinato ocurrido el 6 de febrero en Gurabo se convierte en masacre
Uno de los cinco heridos de bala en el incidente falleció en Centro Médico.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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Uno de los cinco heridos en una balacera reportada el 6 de febrero en Gurabo, que cobró la vida de dos personas, falleció hoy en el Centro Médico de Puerto Rico, en Río Piedras, convirtiéndose así en la cuarta masacre de 2024.
El teniente Ángel Martínez Toro, subdirector interino del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Caguas, identificó al occiso fue como Ricardo Martínez Ramírez, de 37 años, quien era vecino de la barriada Campamento en Gurabo.
Para la fecha de los hechos, el narcotráfico era el motivo que mayor fuerza cobró tras el tiroteo ocurrido frente a una licorería ubicada en la intersección de las carreteras PR-932 y 189.
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Tras la muerte de Martínez Ramírez, la cifra de heridos de bala se ajustó a cuatro, dos mujeres y dos hombres entre 32 a 58 años. Ninguno poseía expediente criminal.
La investigación que conduce la División de Homicidios de Caguas establece que los hechos se reportaron a las 10:08 p.m. tras cerrar el negocio, pero cuando aún los clientes se encontraban en las inmediaciones.
A esa hora, llegó una guagua marca Kia Sportage del 2022, color rojo, desde la cual gatilleros abrieron fuego contra Edwin “Bebo” Román Rivera, de 31 años y quien era el objetivo, y Jayson L. Figueroa Robles, de 37 años. Al culminar la balacera, varias personas se acercaron a las víctimas tendidas en la acera para socorrerlas, pero inesperadamente regresó el vehículo, se bajaron los gatilleros y remataron a Román Rivera.
En el segundo tiroteo se reportaron los heridos de bala.
El objetivo de los gatilleros era Román Rivera, quien tenía antecedentes penales por sustancias controladas y Ley de Armas. Además, viajaba constantemente a Estados Unidos y lo han ubicado en negocios ilegales.
A las 11:42 p.m. encontraron en llamas la guagua de los sospechosos, hurtada el 21 de diciembre del área policíaca de San Juan. Una vez se extinguió el incendio se recuperaron casquillos de diferentes calibres compatibles con los que fueron levantados en la escena del doble asesinato para el análisis correspondiente.