Difícil recuperar cadáver de obrero de AEE muerto en Palo Seco
Las autoridades continuaban con las labores para recuperar el cadáver.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
PUBLICIDAD
Las autoridades continuaban con las labores para recuperar el cadáver de un empleado de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), quien murió esta mañana, al ser succionado por la escotilla de una caldera, en la Central Termoeléctica de Palo Seco, en Toa Baja.
Fue necesario solicitarle cooperación al atardecer de hoy al coordinador de Búsqueda y Rescate de la Agencia para el Manejo de Emergencias y Desastres (AEMEAD), Nino Correa y su equipo, que actualmente trabaja en Río Grande, donde un helicóptero de la Guardia Nacional se accidentó el 20 de diciembre, para que colaborara con el personal de la planta.
El experimentado mecánico murió trágicamente al ser succionado por el conducto del paso de vapor de la caldera #3, la cual se disponía a reparar debido a que los encargados del área de operaciones, no abrieron la válvula de escape de presión.
El accidente ocurrió a eso de las 8:30 a.m. segundos después de que el empleado, Rodrigo Rodríguez Rodríguez, de 42 años, vecino de Humacao, abriera la compuerta de la caldera, que mide entre dos a tres pies de diámetro, cuando fue succionado hacia el interior de la caldera.
“Desgarrador, un cuerpo pillado dentro de un área tan pequeña, es algo desgarrador”, declaró con un nudo en la garganta, el presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER), Ángel Figueroa Jaramillo.
El ingeniero Josué A. Colón Ortiz, Director de Generación de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), tras lamentar el accidente, explicó que el trabajador se encontraba en el proceso de abrir una de las escotillas de la caldera, localizada en el área oeste cuando ocurrió el accidente.
“El accidente ocurre en el paso de vapor de la caldera, no en el paso de combustible, por lo tanto, el combustible no tiene que ver nada…técnicamente el estaba en el área del calderín, es una vasija a presión que es parte de la caldera. Aquí hay un balcón y había una escotilla, la escotilla abre hacia adentro, no abre hacia afuera porque el calderín en su diseño es para manejar presión interna, por lo tanto la puerta por código abre hacia adentro para que si ocurriese alguna falla la misma presión la mantuviese sellada contra el marco.”, detalló el funcionario.
Como establece el protocolo, el sábado se apagó la caldera para que bajara la temperatura y se vaciara, antes de que entrara el mecánico a revisar la avería, pero las ventosas o válvulas de escape no fueron abiertas.
“Parte de los procesos que se siguen antes de la entrada a una caldera, es vaciar el agua que está dentro de los tubos de la caldera, esos tubos están conectados al calderín, por eso es que se abren unas ventosas para que a la misma vez que la caldera se va a enfriando y el agua se va retirando de los tubos, pues no se cree ninguna condición dentro de la vasija de presión que pueda ocasionar una situación como esta (succión), explicó el ingeniero.
Sin embargo, no quiso afirmar su las ventosas estaban cerradas, como declaró el líder sindical Figueroa Jaramillo, quien categóricamente afirmó que el accidente se debió a la falta de planificación del trabajo, culpando a la gerencia por tal negligencia.
Este tipo de accidente no debe ocurrir porque el protocolo de abrir una caldera está hecho de forma tal que este tipo de asunto no ocurre”, insistió Colón Ortiz.
Figueroa Jaramillo, quien dijo era un miembro activo de la UTIER, narró con asombro que el accidente ocurrió de manera tan rápida que el trabajador que estaba al lado del mecánico, solo alcanzó a ver sus piernas cuando entraba por la compuerta.
“La investigación preliminar que tenemos conduce a que no hubo planificación del trabajo no se siguieron las operaciones adecuadas. Estamos hablando de un área donde la forma de operar dentro de esa caldera es en forma de succión y se utilizan unas ventosas para que esa succión escape, las ventosas (válvulas de escape o de entrada de aire) estaban cerradas, al compañero retirar los tornillos de la compuerta, en cuestión de segundos fue succionado. El compañero que estaba con él lo único que le dio tiempo a ver, fue sus piernas cuando entraban por el lugar del accidente”, indicó.
El líder de la UTIER respondió que presumía que el supervisor del mecánico fue quien le dio la orden para que abriera la escotilla, pero ese es otro aspecto de la pesquisa.
Agregó, que durante el 2010 ocurrieron cuatro accidentes fatales y todos fueron provocados por la falta de planificación de los trabajos.
Entre los cuales se menciona el ocurrido el 11 de marzo, en la calle Castro Viña de Villa Palmeras, Santurce, donde José De León Rivera, sufrió un golpe con un gancho de una grúa mientras sostenía un poste de energía eléctrica, cuatro días después, en Moca murió electrocutado el obrero Dixon Santana Portalatín, de 38 años y el 21 de julio, en la urbanización Hacienda Sabanera, el celador Héctor Feliciano Burgos, de 30 años, sufrió una descarga eléctrica mientras podaba un árbol.
“Sin lugar a dudas, sin temor a equivocarnos, todos los accidentes…que ha habido fatal en la autoridad OSHA los ha encontrado incursos en falta de planificación del trabajo entre otras violaciones a las reglas de seguridad y este me atrevo a asegurar que no va a ser la excepción.
Esta unidad está fuera de servicio desde el sábado como preparación, porque hoy se iban a llevar a cabo las labores de correcciones de filtración dentro de la caldera, declaró Figueroa Jaramillo.
La pesquisa interna de la AEE estará a cargo de Personal de la División de Servicios Técnicos e Ingeniería, de 25 años de experiencia con preparación en el área de conservación de unidades y en el área operacional de unidades y participará también el consultor del fabricante.
La unidad es del 1970. La generación de energía de la planta no se afectó porque se compensó con otras unidades.