Designan abogado puertorriqueño experto en caso de pena de muerte
Hasta el momento habían sido estadounidenses.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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Por primera vez, un puertorriqueño es designado como abogado experto en casos de pena de muerte en el Tribunal Federal.
El juez federal Gustavo A. Gelpí asignó al abogado criminalista Francisco Rebollo Casalduc como el abogado especialista en el caso contra Simón Ostolaza Robles, acusado por cometer un "carjacking" y asesinar a su vecina, Veridiana López López, en hechos ocurridos en Lares el 18 de septiembre pasado.
Por ser un delito de "carjacking" que resultó en asesinato, es un caso elegible para la pena de muerte. Es por ello que se asigna un abogado conocedor de estos casos, que hasta el momento habían sido estadounidenses.
Rebollo Casalduc fue abogado en uno de los casos de pena capital que es vio este año contra Alexis Candelario Santana, acusado por varios asesinatos como la masacre de La Tómbola, pero el abogado especialista de pena de muerte era David A. Ruhnke. Representó además a Edwin Bernard Astacio Espino, quien fue encontrado culpable el martes pasado en el Tribunal Federal por decenas de cargos relacionados a su participación como miembro de la Organización de Narcotraficantes Unidos (ONU). A nivel estatal, se le conoce por unirse recientemente a la representación legal de Pablo Casellas, acusado por el asesinato de su esposa Carmen Paredes.
Ostolaza Robles también es representado por el abogado Joseph Laws.
Gelpí pautó una vista de estatus en este caso para el lunes, 18 de noviembre. El fiscal es Scott H. Anderson.
Desde la vista inicial, el magistrado federal Marcos E. López le advirtió al acusado, de 65 años, que "existe la posibilidad de que (su caso) se convierta en uno de pena de muerte”.
"De ser encontrado culpable, se expone a pena de muerte o vida en la cárcel. La fiscalía no ha descartado esa posibilidad", agregó López en esa ocasión, cuando también le informó que se le designaría un abogado experimentado en casos de defensa de pena capital.
Según la pesquisa, López López, de 57 años, fue reportada como desaparecida el 18 de septiembre. Agentes del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de la Policía de Utuado y el Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) encontraron la guagua Toyota Rav4 de la mujer el mismo día en la residencia de su vecino y hoy acusado en el sector Palma Sola en el barrio Buenos Aires de Lares.
Al ser entrevistado, Ostolaza Robles alegó que el día antes le compró el vehículo a su vecina por $4,000, pero que cuando iban de camino a hacer el traspaso, ella le pidió que la dejara en una panadería.
Agentes entrevistaron a empleados de la panadería, que la conocían, y dijeron no verla ese día.
Además, en el zafacón frente a casa de Ostolaza Robles, encontraron una bolsa plástica con ropa de él y botas. Aparentaban estar en buenas condiciones pero llenas de tierra. Él alegó que las botas no le servían y que la ropa estaba en malas condiciones.
El 20 de septiembre se encontró el cuerpo de la fémina semisepultado en una finca solitaria aledaña a la carretera PR-129, en Lares. Dicho terreno es propiedad de la familia de Ostolaza Robles.
Se ocuparon vídeos de las cámaras de seguridad de un negocio cercano al lugar donde se encontró el cadáver y observaron que la guagua de López López pasó por el lugar por la mañana. En las imágenes se aprecia a una mujer sentada en el asiento delantero del pasajero con una camisa del mismo color de la que vestía cuando se recuperó su cuerpo. No se especifica quién iba conduciendo.
Agentes entrevistaron nuevamente a Ostolaza Robles el 25 de septiembre y éste dijo que ella lo buscó en su casa para venderle la guagua. Negó que transitaran por el negocio en el que se captó la grabación y alegó que la dejó en la panadería.
Según la denuncia, Ostolaza Robles le pidió ayuda a un vecino para lavar la guagua, que tenía residuos de tierra. El vecino lo notó nervioso y dijo que el hoy acusado le expresó que era "bueno" que la Policía no tuviera sospechosos del crimen de López López. Luego dijo que la Policía no tenía evidencia en su contra porque, de lo contrario, ya lo hubiesen arrestado.
Ostolaza Robles fue arrestado poco después en su hogar. Se informó que tiene antecedentes por escalamiento en el 2000 y perjurio en 2003, y que cumplió cárcel en Connecticut por asesinato en segundo grado en 1973.