Desgarrador el testimonio de la madre de hombre asesinado en hospital de Caguas
Identifica al acusado Steven Sánchez Mártir como la persona que entró a la habitación poco antes del crimen.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
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En un lloroso testimonio, la madre de Pedro Marrero Díaz, el hombre asesinado en el hospital HIMA de Caguas, describió que ella estaba en la habitación el día que mataron a su hijo.
Milda Díaz, quien se convirtió hoy en la primera testigo de la fiscalía en el caso, identificó a Steven Sánchez Mártir como el hombre que entró a la habitación de su hijo poco antes de que fuera baleado el pasado 2 de agosto.
La mujer narró que se encontraba en un viaje por Grecia, se entera de que su hijo estaba hospitalizado y regresó tan pronto pudo a la Isla que fue el 31 de junio, cuando pudo ver a su hijo.
“Mi hijo estaba en la cama, con sueros y medicamentos y lo acompaña su amiga, Patricia”, dijo la madre, en alusión a la modelo y animadora Patricia Corcino, quien era pareja de su hijo.
En una fecha posterior, específicamente el 2 de agosto, “ese día en la tarde sonó la puerta, yo estoy sentada en la butaca, mi hijo está sentado… estoy esperando la enfermera, pero cuando miro llega un caballero”, contó Díaz, de 53 años en la vista.
“Entra el caballero, me mira, lo miro, no se mueve, y pregunta, ‘es la habitación de doña Carmen’, y le digo: ‘no, está equivocado’, él se queda ahí, detenido, se queda algunos segundos, minutos, algunos minutos, se queda mirándome fijamente. Y yo me levante de la butaca y caminé hasta donde él estaba, se detuvo, lo vi tan raro… tenía algo envuelto en su mano, envuelto en un pedazo de tela crema amarillo con algún diseño… comienza a aguantárselo debajo de su brazo izquierdo, ahí gira a la izquierda, hacia la parte, veo que como va a salir, y poco después se fue”, explicó Díaz, quien no paraba de sollozar.
El sujeto, que describió como con aspecto “de deambulante, desaliñado, no estaba afeitado, con barba de varios días, no se veía muy limpio”, abandonó la habitación, y entonces ella y su hijo se pusieron a ver televisión y ambos se quedaron dormidos.
“Me dormí y luego escuché una explosión muy fuerte, una explosión muy fuerte, muy fuerte, y desperté, y fui a preguntarle a mi hijo ‘que sería eso’, pero antes de preguntar vi sangre en la cara de mi hijo, me asusté mucho y fui a donde él… la sangre salía y salía, salía de la barbilla, gritaba por auxilio, socorro, auxilio, mi hijo se desangra y yo seguía cubriendo su rostro, pero la sangre salía, el color de mi hijo cambiaba, palidecía, gritaba, gritaba y nadie me escuchaba”, sostuvo.
La mujer pensó inicialmente que la sangre fue causada por los vidrios de una ventana rota, pero cuando abandonó la habitación vio casquillos de bala cerca de la cama y del baño.
Milda Díaz, madre del occiso Pedro Marrero Díaz y primera testigo en el caso.
“Entendí que no habían sido los cristales, que lo habían baleado en la cama”, dijo llorosa. Luego llamó a su esposo, porque “mi hijo estaba muerto”.
Mientras hablaba con su esposo, cerca de unos policías, le contó que una persona “rara” entró a la habitación esa tarde, los agentes le pidieron que describiera a ese sujeto.
A preguntas de la fiscal Maribel Mojica, Díaz dijo que podía identificar en sala a la persona que ella vio entrar a la habitación, y señaló al acusado.
“Se hace constar para récord que la dama ha señalado a Steven Sánchez Mártir”, dijo la jueza Ana Paulina Cruz Vélez.
Más tarde, durante el contrainterrogatorio, la abogada Jane Hoffman cuestionó por qué de la declaración jurada no surge que la persona que llegó a la habitación estuvo “varios minutos” en el cuarto y enfatizó que luego se fue del cuarto, y “paso un tiempo” antes de que se quedara dormida y se oyó la explosión, y que luego le dijo a la prensa “que estaba dormida” cuando ocurrieron los disparos.
"El día que salió en la prensa las fotos llamé a Lizandra (Aponte, la agente investigadora) y le dije 'él fue quien entró al cuarto'”, declaró la madre.
La letrada concluyó recalcando que lo que vio fue a alguien entrar al cuarto preguntando por Carmen, pero no vio los disparos.
Hoffman: “La realidad es que la persona que mató a su hijo usted no la ve”.
Mojica: “Objeción”.
Jueza: “Ella ya había contestado que estaba dormida”.
A la salida de la sala, la abogada de defensa alegó que su cliente no fue debidamente identificado como la persona que disparó a Marrero Díaz.
La vista preliminar recesó por el día de hoy y continúa mañana.