El exsenador penepé Abel Nazario Quiñones se apuntó una victoria parcial en su primer caso criminal federal cuando el juez Joseph Laplante declaró ha lugar la petición de la defensa de que los cinco cargos por fraude electrónico no se probaron más allá de duda razonable.

Laplante, no obstante, sí validó la convicción contra Nazario Quiñones, al atender lo que se conoce como la moción de absolución perentoria, en 23 cargos por prestar declaraciones falsas. Falta que Nazario sea convicto, aunque también espera por ser juzgado en otro caso por un presunto esquema de empleados fantasmas.

“Luego de considerar los memorandos de las partes y celebrar una vista argumentativa, la corte concede, en parte, y deniega, en parte, la moción. La fiscalía presentó suficiente evidencia para sostener cada cargo de documentos falsos, pero falló en lograrlo en los cargos referentes a la convicción sobre el alegado esquema de fraude electrónico”, reza la sentencia con fecha de ayer.

Laplante señaló que cuando se analiza el juicio, que culminó el 21 de marzo, se podría entender que el veredicto validó la teoría de la fiscalía en el sentido de que Nazario hizo declaraciones falsas al Departamento del Trabajo Federal al prometer que no tomaría represalias contra empleados municipales por aceptar unos reembolsos por haber trabajado horas “de manera voluntaria”.

La teoría de la defensa, según el resumen del juez, se centró en retar la decisión del jurado de resolver la controversia basándose en la credibilidad de testigos y la evidencia contra el acusado. El juez sostuvo que estas determinaciones, en efecto, recaen solamente en las manos del jurado “siempre y cuando se sostengan con evidencia”. Así, según Laplante, la defensa de Nazario falló en demostrar que las decisiones del jurado en esos asuntos no se fundamentaron en evidencia presentada.

Sin embargo, en cuanto a las convicciones por fraude electrónico, Laplante señaló que tenía que examinar, al evaluar la moción de absolución perentoria, más en detalle si la evidencia presentada en el juicio fue suficiente.

“La fiscalía falló en proveer el elemento necesario para fraude electrónico: que era razonablemente anticipable que en el hilo interestatal -aquí el correo electrónico- fue usado en el alegado esquema de fraude. En el juicio, el exdirector de recursos humanos de Yauco testificó que un empleado del Departamento del Trabajo Federal, y no Nazario Quiñones, la instruyó para enviar el formulario WH-58 en cuestión (que contenía las declaraciones falsas) por correo electrónico en vez de utilizar otras prácticas como la entrega en persona o el correo. Nazario Quiñones testificó que él pensó que el Municipio había entregado a mano las copias originales de la WH-58 a la oficina satélite del Departamento del Trabajo Federal en San Juan”, sostuvo Laplante.

El juez concluyó que, aunque el jurado tenía la opción de no darle credibilidad al testimonio de Nazario, la fiscalía, encabezada por el fiscal Scott Anderson, falló en presentar suficientes testimonios o documentos que demostraran de qué manera el Municipio envió las WH-58 al Departamento del Trabajo Federal.

“La falta de evidencia de la defensa para corroborar el testimonio de Nazario Quiñones podría explicar el veredicto aquí, pero esa ausencia (falla), o las inferencias que emanaron de esa ausencia (de evidencia), no puede demostrar que la prueba de la fiscalía fue evidenciada más allá de duda razonable”, concluyó al desestimar las cinco convicciones por fraude electrónico.

El exalcalde fue arrestado y acusado el 12 de septiembre de 2018 y, en esencia, se le imputaron 37 cargos criminales que luego fueron reducidos a 34, por violentar un acuerdo con el Departamento del Trabajo Federal que disponía que tenía que resarcirles a 177 empleados en Yauco un total de $588,000 luego de que estos trabajaran dos horas diarias de manera gratuita entre agosto de 2012 y julio de 2014, en violación de leyes laborales.

Ese acuerdo con el gobierno federal disponía que los empleados que formaban parte del pleito administrativo no podían ser sujetos a represalias mientras Nazario cumplía con los pagos.

De los 34 cargos que pasaron al juicio valorativo del jurado, Nazario Quiñones fue convicto en 28 y en seis fue absuelto.