En su segundo día en la silla de los testigos, la patóloga forense Rosa Rodríguez Castillo confirmó que se recuperó el embrión durante la autopsia que se le realizó a Keishla Rodríguez Ortiz, asesinada en abril del 2021, y que el mismo fue preservado para análisis de ADN (ácido desoxirribonucleico).

A preguntas Gabriela Cintrón Colón, abogada de Félix Verdejo, la perito aseguró que embrión era de aproximadamente cuatro a seis semanas.

“Se define como embrión, pero es un ser humano en proceso de formación. Se está comenzando a formar los órganos para convertirse en un bebé”, dijo Rodríguez Castillo.

Dicho material fue asignado a personal de Instituto de Ciencias Forenses para las pertinentes pruebas. El informe fue anejado al reporte de la autopsia.

El análisis no reflejó que era compatible con Félix Verdejo Sánchez”, insistió Cintrón Colón a la patóloga forense.

“No tengo esa evidencia”, respondió Rodríguez Castillo, quien no recordaba los detalles del contenido del informe debido a que “es extenso”.

El Ministerio Público no estableció si Ruth Cardona, quien estuvo a cargo del análisis del embrión, será convocada como testigo para detallar el mencionado informe de ADN.

El pliego acusatorio contra Verdejo estipula que es el responsable por “matar a un niño por nacer”.

Luego de una consulta en el estrado, el juez Pedro Delgado Hernández decretó una pausa de 15 minutos.

Al regreso, Cintrón Colón concentró su contrainterrogatorio en las lesiones que Keishla tenía su rostro, particularmente, en el golpe que recibió que pudo haber provocado una desviación del tabique. Asimismo, cuestionó sobre la combinación de drogas que presuntamente le fueron inyectadas a la víctima antes de ser atada con alambres a un bloque previo a ser lanzada a la Laguna San José.

“Debido al estado de descomposición, es difícil determinar lesiones que el cuerpo haya sufrido por medio del examen externo. Por eso se evalúa nuevamente al día siguiente porque las lesiones no están tan definidas. Había un patrón de trauma en la mandíbula, los cachetes y la nariz. Había que ser más meticuloso y extensivo en las evaluaciones para corroborar las lesiones en el cuerpo”, explicó Rodríguez Castillo.

Beraliz Rodríguez Ortiz, hermana de la víctima, inclinó su cabeza sobre el pecho de su padre para no observar las imágenes del cráneo de Keishla que fueron mostradas en la sala del juez Delgado Hernández.

Rodríguez Castillo indicó que Keishla recibió un golpe en el rostro que le provocó sangrado interno y, a su vez, una desviación del tabique. Luego, fue inyectada con una combinación compuesta por xelazina y pentalino. Esas drogas, presuntamente, causaron que Keishla perdiera la habilidad de movimiento por lo que facilitó que fuera amarrada con un alambre y un bloque antes de ser lanzada a la laguna. Además, la autopsia reveló la presencia de agua en su sistema respiratorio.

La conclusión experta de Rodríguez Castillo fue que la víctima falleció a raíz de la combinación de los tres escenarios antes mencionados.