La batalla judicial de Pablo Casellas Toro no terminó anoche cuando un jurado lo encontró culpable del asesinato de su esposa Carmen Paredes Cintrón.

El corredor de seguros, que desde el miércoles duerme en la cárcel de Bayamón, ahora dirigirá su esfuerzo hacia un arduo proceso de apelación.

Anoche el abogado Harry Padilla Martínez, quien encabezó el equipo de la defensa del hijo del juez federal Salvador Casellas, adelantó que buscarán revocar la sentencia que se imponga al ahora convicto.

Ayer, en una decisión de 11 a 1, un jurado encontró a Casellas Toro culpable de un cargo de asesinato, un cargo de destrucción de evidencia y una violación a la Ley de Armas.

El juez José Ramírez Lluch, del Tribunal de Bayamón, también lo encontró culpable de un cargo menos grave por informar falsamente un delito.

Por estos cargos, el hombre de 49 años se expone a una sentencia que excede los 100 años de cárcel.

“Esto es un proceso largo. Continuamos la batalla. Seguimos el proceso apelativo correspondiente. Va a venir una sentencia el día 6 de febrero y posteriormente a eso seguiremos la litigación y yo auguro que esta va a ser una litigación bastante intensa”, indicó el abogado defensor.

Las Reglas de Procedimiento Criminal establecen que una apelación se radicará 30 días a partir de la lectura de sentencia.

“El único procedimiento que existe es un procedimiento que se llama apelación bajo la Regla 192 (de Procedimiento Criminal), señaló el abogado mientras reconocía que se trataba de un trámite “bastante largo”.

Una vez radicada la petición, este foro intermedio puede confirmar, modificar o revocar la sentencia del Casellas Toro ordenando un juicio nuevo.

Durante el juicio de Casellas Toro, que inició en octubre con la selección del jurado, la defensa realizó varios planteamientos que parecían anticipar una posible apelación en la caso de un veredicto adverso.

Los abogados Padilla Martínez, Juan Ramón Acevedo Cruz, Arturno Negrón García y Francisco Rebollo solicitaron la eliminación de 15 paneles de jurado argumentando que no fueron notificados adecuadamente.

Además solicitaron el traslado del caso a otra jurisdicción debido a la excesiva cobertura mediática que había recibido el caso y la disolución del jurado por unas supuestas expresiones inflamatorias que realizó la patóloga Rosa Rodríguez cuando aseveró que Paredes Cintrón murió en un “escenario familiar, sorpresivo y rápido”

El juez Ramírez Lluch declaró no ha lugar todas estas peticiones.

Para la abogada criminalista Ineabelle Solá, el planteamiento sobre las expresiones de la patóloga constituye el argumento de mayor peso para apoyar la petición de revocación de sentencia.

En este caso, según Solá, el Tribunal de Apelaciones evaluará si hubo una objeción oportuna de la defensa ante las expresiones supuestas expresiones inflamatorias y cómo el juez atendió este planteamiento.

“Será un proceso bien arduo para defensa, pero no imposible”, concluyó.