La defensa de Jensen Medina Cardona intentó sembrar dudas y desacreditar la evidencia de los vídeos que presentó la fiscalía para sustentar los cargos en su contra por el asesinato de Arellys Mercado en agosto de 2019.

En la vista pasada, después de múltiples intentos por la defensa para evitar que fueran admitidos como evidencia, la jueza Gema González, del Tribunal de Fajardo, aprobó que los tres discos DVD que contienen los videos entraran como evidencia, por lo que se podrán proyectar en sala.

Al reanudarse el juicio hoy, el abogado Orlando Cameron contrainterrogó al agente de la Policía, Jorge Rosario, quien fue el encargado de extraer los videos del sistema de cámaras de seguridad de Villa Marina, donde Mercado fue asesinada de un disparo.

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En el contrainterrogatorio, Cameron comenzó por buscar contradicciones en declaraciones del agente, indicando, por ejemplo, que en el juicio dijo que su último adiestramiento fue en el 2016, mientras que en la vista preliminar dijo que fue en el 2018.

A través de otras preguntas puso en duda la preparación y adiestramiento del agente para realizar esas labores.

Cameron formuló preguntas cerradas para que el agente contestara con un “sí” o “no”. Por ejemplo, preguntó si la Orden General de la Policía vigente requiere que haya una solicitud escrita del agente investigador para que Rosario pueda comenzar sus labores técnicas de investigación.

El agente trató de decir que es así desde febrero de 2020. Ante objeciones posteriores de la fiscalía, se reformuló una de las preguntas, y pudo contestar que “en ese momento (agosto de 2019), no”.

A preguntas de la defensa, el agente Rosario admitió que no preparó una hoja de “labor realizada” ni una bitácora de los trabajos que hizo al extraer los videos de las cámaras de seguridad de Villa Marina.

El licenciado Cameron también provocó que el agente declarara que no advirtió al gerente de Villa Marina, lugar donde ocurrió el crimen, a no extraer videos de las cámaras de seguridad y de entregarlas a las autoridades, si lo había hecho.

El agente, además, declaró que nunca ha dicho en sala que otro policía grabara imágenes de los videos.

También admitió que nunca le pidió al agente investigador Luis Alejandro Velázquez que le mostrara el supoena que autorizaba la extracción.

De igual manera, Rosario indicó que no revisó el contenido de las imágenes, pues no le correspondía, más allá de verificar que fuera la fecha y hora solicitada por el agente investigador.

Posteriormente, el abogado Cameron preguntó si los videos grabados en los sistemas DVR de cámaras de seguridad podían ser modificados o alterados.

“Nosotros no podemos”, contestó el agente.

Sin embargo, Cameron insistió en si el sistema permite que se pueden modificar, a lo que contestó que “sí”. Entonces, el abogado le preguntó si era posible introducir “un vídeo sobre otro vídeo” en esos sistemas.

“No sé, porque no tengo adiestramiento para eso”, declaró el agente.

Luego de una objeción de la fiscalía, Cameron le preguntó sobre si sabía que algún video hubiera sido alterado en el DVR de Villa Marina. “No tengo conocimiento”, dijo Rosario.

La defensa de Medina también trató de poner en duda la cadena de custodia de los videos, una vez fueron extraídos de Villa Marina.

Rosario dijo que la evidencia recopilada fue entregada para el agente Alejandro Velázquez el 22 de agosto, pero luego señaló que en realidad fue provista físicamente al agente Julio Prado, mientras que el recibo lo realizó posteriormente y no en el mismo día que fue a extraer los videos.

Durante el contrainterrogatorio, Cameron planteó que no concuerdan las numeraciones de las cámaras cuyos videos fueron extraídos a los que fueron solicitados por el agente investigador.

La última pregunta de la mañana fue sobre si los códigos alfanuméricos que le asignó el agente cuando guardó los videos se crearon el mismo 19 de agosto o el día 21 de agosto.

Quedó sobre el tapete para que contestara al regreso del receso del almuerzo.