La familia de Natalia Nicole Ayala Rivera, quien falleció luego de un “hit and run” provocado por Carlos Julián Maldonado Dávila en enero de 2022 en Hato Rey, espera que al convicto se le imponga la pena máxima luego de que su defensa impugnara hoy el informe presentencia.

El padre de la joven atleta, Rolando Ayala, describió a Maldonado Dávila, como un “charlatán”.

“En verdad, ese es un charlatán, que cumpla por lo que tenga cumplir. La postura de nosotros es que cumpla al máximo de lo que tenga que cumplir”, dijo Ayala, quien estuvo presente esta mañana en la sala de la jueza Nerisvel Durán Guzmán, del Tribunal de San Juan.

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También, Joyce Colón, abuela materna de la fenecida deportista, indicó que la familia reclama una pena de reclusión para Maldonado Dávila.

“Todo lo que ha hecho es mentir y mentir, y no tiene remordimiento alguno. Él está por la calle lo más feliz. Mi nieta está enterrada y él no ha (hecho) nada por decir ‘qué pena…’. Para nada, al contrario, su mamá nos mira como si nosotros le hubiésemos matado al hijo. Es bien triste. Espero que el día 8 (de noviembre) a las 9:00 de la mañana no haya más ningún argumento y, por Dios, que cumpla… Yo lo que quiero es que le den cárcel, porque él no ha actuado de ninguna manera positiva”, sostuvo Colón.

Calificó como una estrategia el que Maldonado Dávila llegara al tribunal acompañado por un perro guía. “Eso es un show de él”, indicó.

“Estoy destruida, pero tengo que seguir adelante. El abogado tenía derecho a presentar lo que hizo, pero seguimos extendiendo (el proceso)”, reclamó.

La joven Natalia Nicole Ayala Rivera.
La joven Natalia Nicole Ayala Rivera. (Facebook)

La vista para conocer la pena que sería impuesta a Maldonado Dávila, encontrado culpable por el accidente que ocasionó la muerte a Ayala Rivera y heridas a Carlos Adihl Sosa Bigio, no se realizó como estaba previsto, pues su defensa impugnó el informe presentencia.

La jueza Durán Guzmán acogió la petición del abogado de defensa, Pedro Sanabria, quien impugnó el informe, ya que recomienda que el convicto cumpla una sentencia de 10 años de manera fraccionada, con un tiempo en prisión y otro en probatoria.

La vista quedó programada para el próximo 8 de noviembre cuando luego de la discusión del informe, la jueza pudiera emitir la sentencia.

Maldonado Dávila compareció al tribunal con un perro y salió de prisa sin emitir comentarios a su salida de la sala 1104. Su abogado no quiso abundar en torno al informe, que solo dijo le había sorprendido.

“Hay unas situaciones que tenemos que trabajar”, dijo Sanabria sin entrar en detalles. Tampoco contestó cuando periodistas le preguntaron por qué su cliente había acudido con el can.

La fiscal Fabiola Acarón Porrata-Doria, por su parte, comentó que no podía entrar en detalles del contenido del informe, porque hay un proceso de impugnación pendiente.

Sin embargo, manifestó que el reporte reitera la posición que el Estado siempre ha dicho en torno a la conducta del convicto.

“Su conducta en todo el proceso refleja irresponsabilidad, negligencia y manipulación del sistema para beneficio propio”, sostuvo la fiscal y dijo que la posición del Ministerio Público es que Maldonado Dávila cumpla toda la sentencia en prisión.

Acarón Porrata-Doria indicó que el informe, aunque recomienda una sentencia fraccionada, no precisa el tiempo que el convicto cumpliría tras las rejas, lo que siempre queda discreción del tribunal.

El informe fue preparado por la técnica sociopenal María Hernández.

El pasado 11 de agosto, Maldonado Dávila, exdirector de la Oficina de Turismo de Barceloneta, fue hallado culpable de los delitos por los que había sido acusado: ocasionar la muerte a una persona conduciendo negligentemente, ocasionar daños físicos a una persona conduciendo negligentemente, ocasionar daños físicos a una persona conduciendo negligentemente, y no detenerse para ayudar a una persona, según disposiciones de la Ley 22-2000, conocida como la Ley de Vehículos y Tránsito de Puerto Rico.

Por esos cargos, se exponía hasta una pena de 10 años de prisión.

Según trascendió en la investigación del caso y durante el juicio, los hechos ocurrieron el 5 de enero de 2022, mientras Ayala Rivera cambiaba una goma de su vehículo, asistida por Sosa Bigio, en la salida de la calle Calaf al expreso José De Diego (PR-22), en Hato Rey.

La joven, que era integrante del equipo de taekwondo de la Escuela de Deportes de San Juan, había salido de trabajar en una tienda en el centro comercial Plaza Las Américas, y se detuvo un rato a compartir con amistades en negocio cercano. Cuando salió rumbo a su hogar, a eso de las 11:20 p.m., antes de subir a la autopista se percató que tenía la goma derecha delantera vacía, presuntamente, porque había caído en un hoyo en la carretera. Llamó a su papá para pedirle ayuda, pero en ese momento su amigo Sosa Bigio detuvo su guagua frente al carro de ella para ayudarla.

Estacionaron los vehículos en el lado izquierdo de la vía, donde la línea del paseo de emergencias es más ancha, y quedaron de lado al tránsito. No obstante, mientras cambiaban el neumático, una guagua los embistió.

El conductor del vehículo que ocasionó el accidente no se detuvo a ofrecer ayuda, ni brindó información sobre el suceso a las autoridades.

Sosa Bigio, quien recibió lesiones en la cadera izquierda y la pierna derecha, llamó al Sistema de Emergencias 9-1-1 para pedir ayuda, pero ante la gravedad de la situación optó por montar a su amiga en su guagua y llevarla al Centro Médico en Río Piedras. Sin embargo, Ayala Rivera fue declarada muerta a las 4:47 a.m. del día siguiente.

Luego del accidente, Maldonado Dávila acudió a un cuartel municipal para radicar una querella en la que alegaba que alguien le había chocado su guagua, a la que le faltaba un espejo retrovisor y presentaba otros daños en la carrocería y un foco.

Terminado el juicio en su fondo, la jueza Durán Guzmán, declaró a Maldonado Dávila culpable de los cargos que se le imputaban, que fueron presentados por los fiscales Ángel García Rodríguez y Acarón Porrata-Doria.