¿Puede un “experimento” realizado por un “buen hacker”, junto a una persona que se siente hostigada y un agente de la Interpol ser admisible en corte como una prueba en contra de una persona?

¿Puede el gobierno entrar a investigar todos los archivos de tu computadora? ¿Se convierte eso en un allanamiento o registro? ¿Es legal?

Esas son tan sólo algunas de las interrogantes que levantó ayer Luis Viera centeno abogado de Omar Emanuel Falcón Torres, conocido como Medeabot, acusado de hostigar a través de su cuenta de la red social Twitter a decenas de personas.

El juez Julio de la Rosa dijo que debido a que no hay un jurado que pudiera contaminarse con lo que escucha, él atenderá toda la prueba para entonces determinar si es o no admisible. 

Falcón Torres enfrenta tres cargos por alteración y uso de datos personales en archivos, tres cargos de divulgación de comunicaciones y datos personas, tres cargos de apropiación de ilegal de identidad y un cargo por mantener un patrón de acecho constante o repetitivo.

También encara 46 cargos menos graves por acecho, amenazas e intrusión en la tranquilidad personal, que pasaron directamente a la etapa de juicio.

Según la pesquisa, Medeabot utilizó sobre 300 cuentas distintas en Twitter para acosar a sus víctimas, que en su mayoría eran mujeres.

Ángel Colón, agente de la Interpol dijo ayer desde la silla de los testigos que el experimento consistió en crear una página web en la que se registraría la computadora de la persona que entrara. Mientras, la mujer que se sentía hostigada y denunció la situación a las autoridades tendría que enviarle un enlace de esa página a Medeabot. El individuo en efecto entró al enlace y así se registró una dirección electrónica que dio paso a que las autoridades siguieran su rastro.

No obstante, la computadora que quedó registrada está a nombre de Joan Falcón Torres y no de Omar Emanuel, según trascendió.

El juicio continúa el lunes en la tarde.