Funcionarios del Departamento de Justicia y la abogada de la madre del niño asesinado Lorenzo González Cacho, se reunirán el próximo martes como primer paso para intentar tomarle testimonio a Ana Cacho sobre el vil crimen reportado en su hogar de Dorado el 9 de marzo de 2010, confirmó hoy el secretario de Justicia, Luis Sánchez Betances.

 El funcionario comentó que la reunión se dará a pedido de la abogada Sharon González y no por el nuevo esfuerzo que realiza la agencia para reencaminar la pesquisa.

Además de esta letrada, en el cónclave estará el jefe de los fiscales, José Capó, y la fiscal Wanda Casiano, quien está a cargo del caso, mencionó Sánchez Betances en entrevista radial (NotiUno).

Cacho no ha sido entrevistada por los investigadores del caso, pues desde un principio se le señaló como sospechosa y ella se resistió a declarar para no autoincriminarse.

“Nadie puede pensar que tengamos un caso listo y que no hayamos querido radicarlo. La realidad es que tenemos una información, tenemos una evidencia, en mi criterio esa evidencia todavía no es suficiente para lograr una convicción y por tal razón no hemos presentado acusaciones”, aclaró el secretario de Justicia, al hablar sobre el asesinato del niño Lorenzo.

Dijo que Cacho, así como el ingeniero Jesús Genaro Camacho, el agente federal de Inmigración, William Marrero, y Arnaldo “Naldy” Colón continúan figurando como sospechosos del crimen. No obstante, afirmó que están dispuestos a escuchar a las partes para esclarecer el asesinato.

“Ningún sospechoso se ha descartado... Para buscar y encontrar la verdad, para eso no podemos descartar a nadie”, afirmó.

Sánchez Betances no quiso indicar si la nueva evidencia que tienen se debe a que alguno de las personas que estuvo en la casa de Cacho en la urbanización Dorado del Mar el día del asesinato rompió con el alegado “pacto de silencio” entre las personas que estuvieron en casa del niño el día del asesinato. Lo que sí afirmó es que “no la ha habido y no está en la mente de nadie dar ese ofrecimiento” de inmunidad para lograr encausar al responsable.

Asimismo, el jefe de Justicia insistió que podrá existir una teoría de lo que ocurrió entre la madrugada del 9 de marzo de 2010, en casa de la madre de Lorenzo, pero eso no quiere decir que el caso esté esclarecido.

 “Cuando tenga toda la evidencia para poder acusar a una persona, para lograr la convicción fuera de toda duda razonable, entonces podemos decir que el caso esta esclarecido”, insistió.

Dijo que han asignado a nuevo personal al caso para intentar “encarrilar” la investigación. El plazo que ha dado para lograr nueva evidencia es de entre 30 a 45 días.

“En 30 a 45 días confío que voy a tener más evidencia, mayor información que podría dar con el esclarecimiento del caso de manera pronta, pero no es que el caso va a estar resuelto entre 30 a 45 días”, aclaró.