Xavier "Xavi" Jiménez Benceví enfrentará una condena en prisión de por vida o la pena de muerte, luego que un jurado en el tribunal de los Estados Unidos para el distrito de Puerto Rico, emitió este martes un veredicto de culpabilidad por el asesinato de la confidente federal Delia Sánchez Sánchez.

Casi tres horas invirtieron las siete mujeres y cinco hombres del jurado para deliberar y emitir un veredicto unánime de culpabilidad en los cargos que enfrentaba el acusado, que eran interferencia con testigos que resultó en asesinato, uso y posesión de arma de fuego durante un crimen violento e intento de secuestro por hechos ocurridos el 21 de junio de 2010.

Jiménez Benceví, de 28 años, no se inmutó al escuchar el veredicto del jurado, que fue en presencia de la jefa de la fiscalía federal en Puerto Rico, Rosa Emilia Rodríguez.

Tras el veredicto, este miércoles iniciará la segunda fase del juicio ante el juez federal José A. Fusté, en el que la fiscalía presentará factores agravantes que buscan que el ahora convicto sea sentenciado a la pena capital, y la defensa someterá ante la consideración del jurado factores mitigantes con el propósito de que sea condenado a cadena perpetua.

El propio Fusté dijo en un caso previo sobre pena de muerte o cárcel de por vida que no simpatizaba con la pena capital. Este sería el tercer caso que se ventila en el tribunal federal, siendo las decisiones en los primeros dos para cadena perpetua.

Los fiscales Ilianys Rivera, José Capó, Luke Cass y James Dennis Peterson adelantaron que la prueba durante la presentación de agravantes durará uno o dos días.

Los abogados Laura Maldonado y John Martin solicitaron tiempo para prepararse, y Fusté indicó que tendría el fin de semana para ello, ya que espera terminar la parte de fiscalía para este viernes.

Mientras el jurado deliberaba, Fusté discutió los factores que ambas partes presentarán en la segunda etapa y eliminó alrededor de una decena de los mitigantes que se proponía presentar la defensa.

Los primeros cinco factores en la lista de la defensa que Fusté ordenó obviar planteaban que otras personas que tuvieron que ver con el caso, como Ronnie Pérez, Gloria Albino, Carmen Fernández y Juan "Juan Bobo" Núñez Gerena no tuvieron que enfrentarse al proceso de pena capital.

Los primeros dos llegaron a acuerdos con fiscalía para cooperar a cambio de declararse culpables por intervenir con testigo al llevar a la víctima a encontrarse con el ahora convicto.

Fernández no fue acusada, pero fue quien tomó la grabación de Sánchez Sánchez diciendo que iba a entregar a las autoridades a Jiménez Benceví, y Núñez Gerena fue quien lo acompañó en el auto Honda Accord cuando cometió el crimen y fue acusado por posesión de arma.

Otros mitigantes alegaban que Sánchez Sánchez también estuvo involucrada en actos ilegales y que puso su vida en riesgo por ser amiga de personas del bajo mundo, a lo que el juez dijo que no eran mitigantes y que había que "echarlos por la ventana".

Recordó que desde que Sánchez Sánchez cumplía probatoria, no cometió más actos delictivos y se le hicieron cinco pruebas de sustancias controladas que resultaron negativas.

Sí permitió factores que tienen que ver con su trasfondo personal y familiar, como que Jiménez Benceví se colgó tres veces en primer grado, dos veces en segundo y tres veces en tercer grado; que fue abusado por su madre; vivía en un apartamento en un caserío con 14 hermanos y hermanas; su padre estuvo preso y cuando estaba con ellos, los maltrataba; fue obligado a robar para poder comer; y recibió golpes en la cabeza que le causaron daño cerebral.

Los agravantes de fiscalía incluyen que mató en medio de la comisión de un delito, que tiene convicciones previas a nivel estatal y federal, obstrucción a la justicia y que planificó y premeditó el acto. El juez no permitió incluir que no mostró arrepentimiento.

Según la prueba que desfiló en el juicio, el convicto -también conocido por los apodos Benjie Rafael Alicea Colón, José Andino, Reinaldo Jiménez Benceví, Benjamín Amesquita González- le pidió a Ronnie Pérez que necesitaba hablar con Sánchez Sánchez, quien era pareja de su hermano Alexis.

El motivo para el diálogo fue luego de escuchar una grabación en la que la mujer indicó que cooperaba con las autoridades federales y que entregaría a su cuñado por ser dueño del punto de drogas en el caserío Falín Torrech en Bayamón.

Al día siguiente, Pérez y su madre Albino llevaron a Sánchez Sánchez al colmado Hernández para que cambiara un dinero, y cuando se bajaba del carro, llegó Jiménez Benceví con “Juan Bobo” en su Honda Accord blanco.

Ambos trataron de montar a Sánchez Sánchez a la fuerza en el vehículo, pero ella se resistió. Cámaras de seguridad captaron el momento en el que Jiménez Benceví sacó un arma de su cintura y le hizo varios disparos a su la mujer, quien falleció en dicho lugar.

Al proceso judicial no asistieron familiares de la víctima ni del acusado.