La joven acusada por maltrato de menores por negligencia contra su hija de poco más de un año, Francheska Soto Meléndez, fue encontrada culpable por la jueza Gisela Alfonso Fernández, del Tribunal de San Juan.

"La prueba desfilada evidencia múltiples problemas de salud de la menor... No me cabe la menor duda de que incurrió en negligencia en el cuidado de su hija... Sabemos que hay retos económicos, pero su conducta trasciende cualquier consideración. Encontramos culpable a la señora Francheska Soto Melendez", manifestó la jueza sobre la acusada, de 19 años, y fijó la vista de sentencia para el 3 de abril próximo.

El abogado Marcos Rivera dijo estar "perplejo" con la determinación de la jueza y adelantó que se propone apelar el veredicto.

Destacó que el delito por el que fue encontrada culpable se expone a una pena de entre dos y cuatro años que podría ser en probatoria.

Durante sus argumentos finales, Rivera destacó que ya Francheska había sido castigada por el sistema, que no necesitaba más castigo, y que si por falta de higiene se procesaran cargos, la mitad de las madres estarían presas.

"Si la justicia de Francheska es meterla a la cárcel, personas que han hecho cosas peores van de pub en pub celebrando y todavía no se les han radicado cargos. ¿Vamos a seguir castigando a Francheska?", expresó Rivera.

Agregó que debía tratarse con una acción rehabilitadora y no punitiva y darle la oportunidad de terminar su cuarto año para seguir estudios universitarios.

La fiscal Maritza Morales censuró que se le trate a la convicta como "la pobre Francheska", pero que ella estaba allí para defender a la pequeña de poco más de un año.

"No tenía la energía para ser madre ni tenerle comida a sus hijos, pero si para preñarse... Uno tiene que ser mas madre que hembra y aquí tenemos a una hembra", expresó la fiscal, refiriéndose a que la convicta tiene tres hijos a sus 19 años, de los cuales los últimos dos se desconoce quiénes son los padres.

Repudió que cuando a Soto Meléndez le dolía algo, corría para el médico, pero no hizo lo mismo por su hija ni hizo las gestiones para recibir cupones o ayudas.

"Lo que hizo fue torturar a esa nena", agregó la fiscal.

Según la pesquisa, Soto Meléndez dejó a su bebé a cargo de una vecina el 1 de junio pasado en lo que iba al médico porque tenía ocho meses de preñez.

La vecina notó que la pequeña tenía su área genital irritada y que tenía un hambre voraz y la llevó al hospital Auxilio Mutuo Express, en Cupey, Río Piedras.

Allí una doctora dijo que la menor había sido abusada sexualmente, lo que resultó ser falso. Sí tenía una infección por falta de higiene porque la dejaba con el mismo pañal por largos periodos de tiempo y cuando vieron su apartamento en el caserío Los Laureles, había basura en el suelo, comida podrida con gusanos y ropa regada.

Su hijo mayor, que en ese entonces tenía tres años, está bajo la custodia de su padre. La menor por la que se le acusó y el bebé que tuvo poco después están bajo su cuidado, bajo la supervisión de su madre Mayra Meléndez.