Un jurado compuesto por ocho mujeres y cuatro hombres emitió un veredicto de culpabilidad en todos los cargos: tres de asesinato en primer grado, tres de restricción de libertad agravada y cuatro violaciones a la Ley de Armas.

La deliberación se extendió durante varias horas. Previamente, el Ministerio Público y la defensa habían presentado sus informes finales y la jueza Carmen Otero Ferreiras les había impartido las instrucciones en la sala 505 del Tribunal de Ponce.

Candelario Rivera salió culpable de matar a balazos al comandante Frank Román Rodríguez, la teniente Luz M. Soto Segarra y la agente Rosario Hernández de Hoyos, luego de restringirles la libertad en una oficina del sexto piso de la Comandancia de Ponce.

El Ministerio Público, representado por los fiscales Sharleen Rosa de Jesús e Idelfonso Torres Rodríguez, solicitó la imposición de agravantes en los siete cargos de restricción ilegal y Ley de Armas. Los mismos consisten en que Candelario Rivera usó un arma de fuego, causó grave daño corporal, cometió un delito de violencia con crueldad y que lo hizo dentro de un edificio público.

En los tres cargos de Ley de Armas donde las víctimas son los policías, el jurado indicó que proceden los cuatro agravantes. Sin embargo, en el correspondiente a disparar hacia afuera de la oficina, el jurado autorizó dos agravantes (usar arma y edificio público). En los tres cargos de restricción ilegal, jurado impuso tres de cuatro agravantes. No autorizó el de grave daño corporal.

La vista de lectura de sentencia se pautó para el 20 de diciembre.