La declaración jurada de la principal testigo en el asesinato del militar Jancarlo Rivera Lugo, pudiese estar confeccionada a base de las notas que redactó el agente investigador en sus entrevistas y no por una confesión propia al Ministerio Público.

Esto, presuntamente, ya que Jineyshka Cruz Bonilla no recordaba detalles específicos sobre los sucesos que cegaron la vida de su pareja, el 14 de noviembre de 2022 en el barrio El Tuque de Ponce, tras una discusión que comenzó cuando se dirigían a comprar los adornos de Navidad.

Es el ángulo que presentó la defensa de Ana Inés Napoleoni Medina y Jeromy Pietri Napoleoni, acusados por el crimen del joven de 23 años, durante la continuación del contrainterrogatorio al agente José M. García Rivas, efectuado este jueves en la sala 502 del Tribunal de Ponce ante el juez Ángel Llavona Folguera.

Relacionadas

Allí, el testigo aceptó que parte del contenido del documento incluye los datos recopilados en su diálogo oficial con Cruz Bonilla que inició el día de la tragedia mientras se encontraba en el Hospital Damas, en donde confirmaron la muerte de Rivera Lugo, segundo teniente de la Reserva del Ejército de los Estados Unidos.

“¿Usted le está diciendo al tribunal que parte de la declaración jurada fue confeccionada con las notas que hizo el agente en las entrevistas realizadas?”, cuestionó el licenciado Carlos Torres Nolasco, mientras que el agente admitió: “Entiendo que sí”.

Torres Nolasco destacó que “la declaración jurada de la joven se hizo el 23 de noviembre. Las notas del 20 de noviembre son idénticas a la declaración jurada, palabra por palabra, a la entrevista que el agente realizó”.

Igualmente, el letrado argumentó que “en sus notas, durante su primera entrevista realizada en el Hospital Damas, Jineyshka le dice que una dama la manda a detener. Luego le dice que tres caballeros los mandan a detener”.

“No recuerdo”, contestó el agente investigador.

“¿No pudo preparar un ‘lineup’ de esos tres hombres, sino que se preparan cuatro ruedas de confrontación con su compañera Arlene Rodríguez? Pero ninguna incluye a los tres hombres”, recalcó el abogado de Jeromy.

Sobre el particular, García Rivas admitió que no hizo gestiones para investigar cuáles eran los tres hombres que vio la joven cuando comenzaron a subir la cuesta del Tuque, antes de ser increpados por la acusada.

Otro aspecto relevante fue la descripción del momento en que sale “un joven (Jeromy) de una casa en construcción y expresa: ¿Ese es el cab...?”.

“Según Jineyshka, era preguntando sobre si el cab… era Jancarlo. Eso fue acto seguido, cuando la dama dice: ‘Ven acá que me hicieron algo’. ¿No se hizo un ‘lineup’ de voz?”, resaltó Torres Nolasco.

“¿En ese momento el joven dispara? No había ningún impedimento para que el joven disparara. Cuando apunta, Jancarlo le da al arma, en la punta del arma hacia abajo, el arma le estaba apuntando a Jineyshka”, continuó.

Asimismo, el abogado increpó que, “en las primeras notas (del agente) no dice nada de ese evento. En las notas dice que tuvo que suspender la entrevista por el estado emocional de la joven”.

“En el orden cronológico de eventos, (Jineyshka) habla del momento del disparo. Ella dice que cuando (Jancarlo) le da a la punta del arma; ahí escucha el disparo. No dice quién disparó en ese momento”, destacó.

Entretanto, el testigo manifestó que el estadístico no pudo determinar el calibre del proyectil ocupado durante el análisis realizado a la escena del crimen.

Igualmente, trajo a colación la llamada generada por la víctima al Sistema de Emergencias 9-1-1 en la cual se grabó la situación pues el joven dejó “la línea abierta”.

“En esa llamada al 9-1-1, no hay un sonido ensordecedor, no se escucha un sonido fuerte en la grabación. La vestimenta dice que ella estaba a menos de tres pies de esa arma, estaba llena de sangre. Esa vestimenta pudiera tener partículas de pólvora”, relató.

Asimismo, insistió en por qué la Policía no ocupó la vestimenta de Cruz Bonilla “para mandarla a analizar a Estados Unidos”.

Además, argumentó que, durante “los eventos de ese 14 de noviembre de 2022 que culminan en la desgraciada muerte de ese joven, no hubo una preparación o riña por parte de la persona que tenía el arma”.

“Simplemente, (la situación) se da por una discusión que había en El Tuque, en el momento, donde una señora recibe ‘pepper spray’ en la cara y hace una llamada diciendo que le hicieron algo. Entonces, ocurre la situación”, asintió.

Por su parte, el licenciado Luis Quiñones González, abogado de Ana Inés, señaló que, “en el testimonio del cartero (Luis Manuel Báez), surge que en la escena había otra fémina”.

Según el abogado, se trata de la madre de Napoleoni; una figura que salió a relucir durante el interrogatorio al cartero, efectuado el miércoles.

“Usted nunca corroboró con Jineyshka, las características físicas de esa persona. Ella brinda una información el 14 de noviembre sobre la dama que ella observó allí. Según la entrevista del 14, le ofreció básicamente tres datos físicos: era una señora gordita, bajita y pelo rubio castaño”, acotó.

“De esa información que brinda, ni siquiera le indica un aproximado de edad de la dama que viera. No habla de que la dama que se le acercara tuviese tatuajes. No da esas descripciones en ninguna de las entrevistas realizadas el 14, 22 y 23 de noviembre”, agregó al dirigirse a Ana Inés para mostrar los tatuajes que tiene en ambas manos.

Por su parte, la fiscal Annette Estévez Serrano, señaló que “el testigo (cartero) declara que le entregó un paquete a esa señora, no que estuviese en la escena”.

El contrainterrogatorio al agente continuará esta tarde a las 2:00, además del testimonio del patólogo forense.