El campamento correccional El Zarzal, en Río Grande, debe estar cerrado para la primera semana de abril, por lo que el Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR) ha comenzado a poner en ejecución un plan de cierre, que incluye la movilización de 196 confinados a las cárceles de Ponce y Bayamón, así como un proceso de reubicación de empleados.

Este paso se da como parte del “plan de optimización que trabajamos con la Junta de Supervisión Fiscal en la búsqueda de reducir gastos y aumentar los ahorros”, señaló a Primera Hora la secretaria del DCR, Ana Escobar Pabón.

Dicho plan de optimización fue diseñado por la firma de arquitectos e ingenieros DRL Group en el 2021, bajo consenso con la Junta y la agencia.

Escobar Pabón contó que comenzaron a evaluar las cárceles cuando habían 34 y ahora, con este cierre de El Zarzal, quedarían unas 23.

La funcionaria dejó claro que, al menos, este año no se contempla ningún otro cierre de alguna cárcel. Sin embargo, comentó que dicho plan se hizo para cumplirlo en un plazo de 10 años, por lo que vencería en el 2031.

Estipuló que este proceso de cierre contempló el estado actual de las instalaciones y la realidad de la baja “sustancial” de la cantidad de presidiarios en las cárceles del país. Detalló que, al día de hoy, hay 7,217 confinados y hay espacio para ubicar a otras 1,500 personas, “aun con el cierre de estas 11 facilidades”.

El Zarzal, que es una cárcel de “custodia mínima”, se contempló para cierre, ya que sus instalaciones fueron construidas hace 80 años (1943) y muchos de los edificios están inutilizables, debido a los “deslaves” que se registran por estar ubicados en la “falda” del bosque tropical El Yunque. A modo de ejemplo, Escobar Pabón sostuvo que la prisión fue construida para un cupo de 365 confinados, pero no llegan a 200, porque “hay un movimiento de terreno que pone en riesgo la seguridad de los confinados”.

A trasladarlos

La secretaria ofreció pocos detalles de cómo será la movilización de los 196 confinados que, actualmente, están en el complejo correccional. Mencionó en varias ocasiones que deben guardar la seguridad de estos reos, así como de los empleados que estarían a cargo de la movilización y de la comunidad impactada.

Sólo estipuló que ya para la primera semana de abril deberán haber completado todo el traslado de los confinados a cárceles de “custodia mínima”, localizadas dentro de los complejos de Bayamón y de Ponce.

En este desplazamiento, comentó la funcionaria, se tomaría en cuenta el tipo de servicio que requiere el reo, así como el municipio de procedencia para establecer dónde lo reubicarían.

“¿Qué hacemos en el campamento El Zarzal? Hasta este momento, esta población de custodia mínima participa de lo que es las brigadas de ornato y mantenimiento con un contrato que tenemos con el municipio de Fajardo, que continuará operando, pero, entonces, desde (la cárcel de) Bayamón. Tenemos también contrato con el municipio de Canóvanas en el área de brigadas de mantenimiento y esta comenzará a operar próximamente desde Bayamón. Tenemos también el área de horticultura con los hidropónicos. En este sentido, vamos a trabajar la relocalización de este hidropónico para que continúe operaciones, puede ser en el complejo correccional de Bayamón o en el complejo correccional de Guayama. Tienes también lo que son los artesanos. Obviamente, van a estar localizados parte de ellos en Bayamón y parte de ellos en el complejo correccional de Ponce. Los programas educativos se van a continuar ofreciendo desde las instituciones a donde ellos asistan, al igual que dar continuidad al plan institucional y de salida que cada uno de ellos tengan”, detalló la funcionaria.

A los familiares de los 196 presos de Zarzal, Escobar Pabón les indicó que no se le informará con antelación del traslado. Dijo que una vez estos sean reubicados tendrán derecho a una llamada a su familia para informarle si fueron reubicados en Ponce o en Bayamón.

Los familiares también podrían comunicarse con los técnicos de servicios sociopenales asignados para conocer a dónde fue trasladado su familiar y continuar con el proceso de visitas.

Se registran dos muertes

En medio de este proceso de cierre, el campamento El Zarzal ha enfrentado en los pasados días dos muertes.

Escobar Pabón dijo que no es común la muerte de presidiarios en este campamento.

“A nosotros nos sorprende muchísimo el hecho de que estemos trabajando con fallecimientos de confinados en el campamento El Zarzal, porque es un campamento bastante estable, donde no teníamos eventos adicionales de fallecimientos de confinados. Hay una buena atención médica allí”, sostuvo.

De inmediato, la funcionaria no pudo dar detalles de las razones por la que el lunes pasado y hace tres semanas estos dos reos fallecieron. Indicó que el Instituto de Ciencias Forenses y la Policía de Puerto Rico realiza una pesquisa de los hechos.

Movilización de empleados

En cuanto a los empleados, la secretaria informó que cuentan con 96 oficiales de custodia. Estos serían trasladados a prisiones de Bayamón y Guayama.

“La mayoría de los compañeros que trabajan en Río Grande son de la zona este y se estarían dividiendo en esos dos complejos, que es lo más cercano que tenemos”, indicó.

El campamento El Zarzal también tiene 35 empleados civiles, que son técnicos de servicios sociopenales, técnicos de récord y hasta el superintendente de la institución. Estos serían ubicados en oficinas de programas comunitarios de la zona este o en el Programa de Servicios con Antelación al Juicio que tienen en Fajardo y en Humacao.

Mencionó que la agencia ha hablado con el Departamento de Educación, pues deben reubicar a cinco maestros que prestaban servicios en el campamento. Además, la empresa Carolina Catering, a cargo de los alimentos en todos los presidios, deberá relocalizar a sus empleados en otras instalaciones correccionales.

“Estamos trabajando también con la distribución de los equipos para beneficio de otras instituciones correccionales”, expuso.

Sobre el futuro de la instalación, Escobar Pabón no pudo dar detalles. Indicó que desde la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal se realiza un análisis para determinar si se les daría a esos terrenos un uso turístico o se cederían las instalaciones a otra agencia.

“Es una zona con una vista al mar espectacular”, sostuvo.

Por otro lado, Escobar Pabón hizo constar que en el futuro inmediato no se contempla ningún otro cierre de instituciones penales. Comentó que sí se encaminarían mejoras a cárceles, como las de Bayamón, Arecibo y Ponce, “para llevarlas a condiciones óptimas y modernas”.