Los líderes de la Corporación Organizada de Policías y Seguridad (COPS) sostuvieron hoy una reunión con el comisionado de la Policía, Joseph González Falcón, donde discutieron los temas apremiantes para los uniformados y para reforzar la segurisedad pública, ante el escenario de los retiros y renuncias proyectadas para los próximos cinco años.

El presidente ejecutivo, Jaime Morales, explicó que, durante el encuentro, al que también asistió el presidente de COPS, Carlos Morales, el comisionado se mostró receptivo a conocer a fondo los problemas que aquejan al Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR) y que entiende que no existe una crisis de seguridad en la isla.

“Se estima que anualmente se retirarán unos 600 agentes, lo que representaría la salida de aproximadamente 2,600 efectivos entre 2025 y 2030. Esta realidad refuerza la necesidad urgente de reclutamiento. Actualmente, hay una academia en curso con 500 cadetes de la Policía Estatal y 90 cadetes de la Policía Municipal”, abundó Morales, quien solicitó mejores beneficios e incentivos para evitar el éxodo de agentes.

A su vez, les reveló que hay 371 agentes que si proyectan acogerse al retiro deben empezar este año a agotar sus licencias acumuladas, lo que implica más complicaciones.

Sobre el pago del exceso de 480 horas y la deuda acumulada de $130 millones, les planteó la Junta de Supervisión Fiscal se propone asignar a un auditor para verificar y procesar estos pagos.

COPS sugirió mejoras al sistema actual de retiro para los policías y conversaron sobre el impacto con los recaudos de las máquinas tragamonedas, un aumento salarial para los agentes y fortalecer el proceso de reclutamiento para atender la escasez de personal.

Además, expresaron su oposición al cierre de la Comisión de Investigación, Procesamiento y Apelación (CIPA), reconociendo su agilidad y eficiencia en el manejo de casos.

“Confiamos en que la Junta de Control Fiscal velará por el bienestar de nuestros policías y proveerá los recursos necesarios para combatir la criminalidad, garantizando condiciones laborales justas. Seguiremos trabajando incansablemente por condiciones más dignas para nuestros policías y por una seguridad pública que responda a las verdaderas necesidades de nuestro pueblo”, sostuvo.

Otros temas sobre la mesa fueron la ocupación y confiscación de dinero, como una herramienta adicional en la lucha contra el crimen, la necesidad de adquirir cámaras corporales, para promover la transparencia y fortalecer la seguridad.