El Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR) contará a partir de hoy con 133 nuevos agentes que se integrarán a la fuerza para cubrir solo una porción de la gran necesidad de personal que enfrentan por años ante jubilaciones, los que se han acogido a las ventanas de retiro temprano y el éxodo en busca de mejores oportunidades de salariales.

Durante los actos de graduación de la Clase 229, que se llevaron a cabo en la Academia de la Policía en Gurabo, el gobernador Pedro J. Pierluisi Urrutia, destacó el sacrificio de los nuevos policías y les auguró un futuro prometedor porque dijo que los puertorriqueños “tienen puesta su confianza sobre los hombros de cada uno de ustedes, confía en su capacidad, en su valentía, en su prudencia y más que todo en su responsabilidad social”.

“En momentos como estos, cuando a veces muchos se concentran en lo negativo, a mí me place poder resaltar los logros de este grupo de hombres y mujeres dedicados, que han respondido al llamado de nuestro pueblo para servir... No hay profesión más digna que la que llama a uno a poner su vida en peligro para salvar la de otro”, sostuvo Pierluisi Urrutia, durante su mensaje.

A su vez, anunció que solicitará un aumento de $50 millones en el próximo presupuesto del NPPR para la adquisición de equipo y tecnología, y se comprometió nuevamente a mejorarle sus condiciones laborales.

“Es cierto que estamos atravesando por tiempos difíciles, pero es en tiempos de reto que se crecen los valientes y al mirarlos a ustedes aquí hoy, llenos de satisfacción por lo que han logrado, estoy más convencido que nunca de que nuestra isla tiene todo lo que necesita para levantarse y es que tiene el mejor recurso posible... ustedes son los ejemplos de superación que tenemos que resaltar en Puerto Rico”, afirmó el gobernador.

El grupo, que cursó sus estudios durante un año y cuatro meses en la Academia de la Policía en Gurabo, enfrentó grandes retos, primero por los terremotos y luego durante el año de la pandemia del COVID-19.

Para el 12 de marzo de año pasado, se le suspendieron sus clases y fueron asignados a las 13 áreas policíacas para realizar labores administrativas ya que no contaban con la preparación para asignarlos a trabajos operacionales. Luego comenzaron a recibir adiestramientos virtuales, pero los contagios con el virus retrasaron aún más su graduación que estaba pautada para el verano del 2020.

Esta es la tercera clase que culmina sus adiestramientos conforme a la Reforma Sostenible de la Policía y la segunda que ingresa en NPPR desde que se detuvo el reclutamiento de cadetes en el 2016, debido a la crisis económica.

Durante la ceremonia estuvo presente el juez presidente del Tribunal Federal para el distrito de Puerto Rico, Gustavo Gelpí, quien supervisa el proceso de la Reforma de la Policía, los jefes de los negociados que integran el Departamento de Seguridad Pública y su secretario Alexis Torres, el comisionado del NPPR, Antonio López Figueroa, superintendentes auxiliares, los 13 jefes de las áreas policíacas y la alcaldesa de Gurabo, Rosachely Rivera, entre otros funcionarios.

“La Reforma de la Policía sigue su norte, sigue hacia adelante... van a recibir entrenamiento el resto de su carrera y van a seguir teniendo oportunidades. También por vía de la Reforma cada uno de tiene la oportunidad, en cinco, diez, 15 años y a través de sus carreras en seguir siendo promovidos a rangos más altos siendo hombres, siendo mujeres, siendo de cualquier grupo social y van a tener más oportunidades que todo el mundo”, puntualizó Gelpí.

Por su parte, López Figueroa, quien hace 33 años se graduó como policía, envió un mensaje de unidad dentro de la Uniformada al igual que con el resto de los cuerpos de seguridad por el bien de Puerto Rico.

“Les pido a ustedes honestidad, respeto y sensibilidad para el pueblo que le sirven. La grandeza de su poder, señores, no está en el uniforme que visten. Su grandeza está en el servicio sensible, cortés y respetuoso que le den a su pueblo”, aconsejó López Figueroa, quien les indicó que será su aliado en la lucha contra el crimen.

Mientras, que Torres, se refirió a los nuevos policías como héroes al tiempo que le agradeció a su familia por apoyarlos en su carrera como servidores públicos.

Los graduados recibieron 1,310 horas de adiestramiento en teoría y práctica.

Los agentes serán asignados a un proceso de mentoría en las áreas policiacas de San Juan, Bayamón, Carolina, Humacao y Fajardo hasta completar 800 horas bajo la supervisión de oficiales con mayor experiencia.