Fajardo. El último testigo de Fiscalía declarará este jueves en la vista número 28 del juicio contra Jensen Medina Cardona, el acusado de asesinar en medio de un confuso incidente por un celular a Arellys Mercado Ríos, durante hechos ocurridos en agosto de 2019 en Villa Marina Boulevard, en Fajardo.

A las 9:00 de la mañana debe comparecer a la sala de la jueza Gema González el gerente de un concesionario de autos en Humacao, Rafael Bernal, quien ayer no llegó al tribunal por alegadamente tener que cumplir con una cita médica y con unos compromisos deportivos de su hija menor.

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Con el testimonio de Bernal Martínez termina el desfile de prueba de fiscalía, quien presentó 24 testigos en sala. El testigo es el gerente donde se alega que Medina Cardona compró una guagua Dodge Ram negra, un vehículo que se relaciona a la pesona que llegó y salió el 18 de agosto de 2019 de las inmediaciones de la marina donde se cometió el crimen de Arellys. Por estos hechos, Medina Cardona está acusado de asesinato en primer grado y dos violaciones a la Ley de Armas.

También quedaron citados, como testigos de la defensa, los agentes Lillian Arce y Jorge Encarnación. Estos son dos de tres testigos que fueron puestos a disposición de los abogados de Medina Cardona por parte del Ministerio Público.

Aunque el proceso está en etapa final hay que recordar que desde julio hay una controversia pendiente luego que la defensa presentara una moción solicitando un nuevo juicio alegando q Fiscalía no les informó que tenían en su posesión un dispositivo (NVR) que guarda los vídeos originales de los días 18 y 19 de agosto de 2019 -fecha en qué ocurrió el crimen y proceso inicial de investigación- de las cámaras de seguridad de Villa Marina en Fajardo.

Resulta que el Ministerio Público presentó como evidencia un pietaje de un DVR, o sistema de grabación digital, cuya calidad de imagen es menor a la de un NVR.

La defensa insiste en q no haber informado la existencia de ese vídeo original constituyó una violación al derecho de Jensen a un debido proceso de ley. Alegan, además q privar al acusado de un vídeo de mejor calidad podría redundar en fala de posible evidencia exculpatoria.

Esta moción fue desestimada en Tribunal de Primera Instancia. La defensa acudió a Tribunal de Apelaciones, donde sufrieron otro revés. Entonces, los abogados buscaron auxilio en el Tribunal Supremo el pasado 6 de octubre, donde todavía no se ha resuelto la controversia.