El niño de cinco años que el sábado estuvo involucrado en el accidente de tránsito que le costó la vida a su padre, el baloncelista Andrés “Corky” Ortiz Colón, permanece este domingo en condición “de cuidado crítico” en el Centro Médico, de Río Piedras.

“Está con nosotros en la unidad estabilizadora bajo el servicio de especialistas correspondientes para sus lesiones. Está de cuidado”, manifestó temprano el doctor Israel Ayala, director de la sala de emergencias del Centro Médico.

Ayala confirmó que, durante la tarde, el niño fue trasladado al Hospital Pediátrico.

Ayala no precisó si el menor presenta traumas o fracturas, ni si tiene actividad cerebral.

“Él está recibiendo tratamiento para su condición por todas las lesiones que sufrió en el accidente”, insistió.

El galeno sí confirmó que el menor no ha sido intervenido quirúrgicamente. “Siempre es una posibilidad terapéutica”, aclaró.

Este medio supo, además, que se espera por varios familiares para tomar una decisión sobre los pasos a seguir en cuanto al tratamiento del menor.

El pequeño viajaba al mediodía del sábado en la parte posterior de un vehículo Nissan Versa manejado por su padre, Ortiz Colón, quien jugaba con los Indios de Mayagüez del Baloncesto Superior Nacional (BSN). El vehículo fue impactado de frente por una guagua Hummer manejada por José Nieves Pagán, de 57 años, quien los chocó de frente en la autopista José de Diego, poco antes de la salida 75-A, en jurisdicción de Arecibo, por los carriles que discurren hacia el este, confirmó el sábado la Policía.

Con el impacto, Ortiz Colón, de 28 años, murió al instante, y su pareja, Darangelyss Yantín Luberza, quien es voleibolista profesional, sufrió heridas leves, y fue llevada a un hospital del área de Arecibo.

En un tercer automóvil involucrado en la colisión, una guagua Suzuki Vitara color azul, viajaba Yesenia Colón Báez, de 37 años, quien resultó con heridas leves, al igual que sus hijos de 10 y 14 años.

Nieves Pagán, vecino de Arecibo, resultó ileso, y arrojó resultados negativos en la prueba de alcohol. La portavoz de prensa del área policiaca de Arecibo, Wanda Vázquez, indicó que el hombre fue dejado en libertad durante la noche del sábado, y dijo que en ningún momento hizo expresiones a la Policía, por lo que sigue siendo un misterio por qué cruzó la isleta central que divide el expreso para invadir el carril por donde viajaban los afectados.

A preguntas de este medio, el teniente Ramón Martínez Cruz, de la División de Patrulla de Carreteras de Arecibo, explicó este domingo que, tan pronto a Nieves Pagán se le leyeron las advertencias de ley, decidió guardar silencio.

“Lo único que comentó es que iba por su carril… cuando se le leyeron las advertencias, decidió no declarar más”, dijo el policía.

Según el oficial, Nieves Pagán es pensionado y trabajó como radiólogo. Tiene domicilio en el barrio Hato Arriba, en Arecibo. La guagua es de su propiedad y tenía todos los documentos al día.

Martínez Cruz indicó que, de la pesquisa se desprende, que el hombre manejó “varios” hectómetros por el área verde antes de invadir los carriles contrarios. 

“El corre bastante tiempo, se mantiene varios hectómetros en el área verde”, indicó al precisar que, para llegar al punto del choque, tuvo que haber entrado en un área donde no había valla de metal. A la altura del choque, sí había una valla metálica en el área verde.

Ante el silencio de Nieves Pagán, se desconoce si la guagua Hummer se quedó sin frenos. El vehículo será inspeccionado por la Administración de Servicios Generales, al igual que los otros involucrados en el choque.

Nieves Pagán sería citado por el fiscal José Acevedo para una fecha posterior. Agentes de la División de Tránsito de Arecibo tomarán declaraciones juradas a los sobrevivientes del accidente durante la próxima semana, y esperarán por los resultados de las diferentes pruebas periciales y del Instituto de Ciencias Forenses antes de tomar una determinación final sobre el caso.

Muere jugador del BSN Andrés Ortiz Colón en accidente en Arecibo

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