Carmita Uceda Ciriaco era una peruana muy querida por la comunidad inmigrante del Perú que reside en Puerto Rico, dijo ayer la cónsul de ese país, Celinda Zárate Vargas, quien se expresó consternada por el asesinato de su compatriota, de su esposo, su madre y uno de sus hijos.

Conocida la tragedia, Zárate Vargas se comunicó con el Consulado General de Perú en Miami, para brindarle información de las muertes y, según indicó, tanto  ella como el Consulado General quieren ayudar a los parientes de Uceda Ciriaco y de su mamá Clementina Ciriaco López, con lo que estos necesiten.

“Esto ha sido una tragedia. Voy a Centro Médico a visitar al joven sobreviviente” dijo la cónsul, quien señaló que verá que necesitan los familiares para poder darles la mano, posiblemente con el contacto de los parientes en el Perú.

“Ella (Carmita) era muy querida en la comunidad peruana. Ella participaba de nuestras actividades…Recientemente estuvo en la actividad de las Fiestas Patrias, junto a su esposo y a sus dos hijos. Luego participó de la misa que celebramos”, contó la representante del Perú en la Isla.

La cónsul no pudo dar detalles sobre el lugar de residencia de los familiares de Carmita Uceda Ciriaco y de Clementina Ciriaco López en el hermano país sudamericano.

Ciriaco López; Uceda Ciriaco; el esposo de esta  última,  Miguel Ortiz Díaz;  y el hijo de la pareja,  Miguel Ortiz Uceda, de 15 años, fueron ultimados a tiros,  los primeros tres en su residencia en la Urbanización Los Frailes Lomas, de Guaynabo.

Al jovencito de 15 años lo mataron a balazos en la Carretera 174 del Barrio Guaraguao, del mismo municipio.

El presunto autor del crimen era inquilino de una vivienda propiedad de Ortiz Díaz en la Urbanización Versalles, de Bayamón, que estaba en proceso de desahucio.