Félix Verdejo fue sentenciado a cadena perpetua por cada uno de los dos cargos que fue encontrado culpable durante el juicio que culminó el pasado julio, por su rol en el homicidio Keishla Rodríguez Ortiz.

El juez federal Pedro Delgado Hernández le informó al convicto exboxeador de su determinación después de escuchar extensos y emocionales discursos de la familia de la víctima, que falleció en el 2021 después de haber sido golpeada, drogada, amarrada a un bloque de cemento con alambres de metal y lanzada a la Laguna San José desde el Puente Teodoro Moscoso.

“Hoy, las víctimas hablaron desde el corazón sobre los efectos que todos estos eventos y el caso ha tenido en ellos. Han vivido con dolor. Están rodeados por dolor. Están emocionalmente drenados. Es una situación que para ellos es difícil, si no improbable de superar. Tomando todo eso en consideración, pasará el resto de su vida natural en el cargo dos y el cuatro para cumplir de manera consecutiva”, dijo Delgado Hernández. El juez, además, indicó que el ahora convicto tiene 14 días para iniciar el proceso de apelación.

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Bereliz Rodríguez, hermana de la víctima se acercó al podio para leer una carta que escribió Alex, su hijo de 11 años que también estuvo en sala durante la vista de sentencia. “Jamás mis cumpleaños han sido lo mismo desde que ella (Keishla) no está. Estoy muy triste. Ya no hay quien me hacía muy feliz, me da pena por sus mascotas. Ella era amable, dulce e inteligente y con un gran corazón. La extraño mucho. Mi mamá me recuerda que ella está en el cielo con Dios alegre con su bebé”, leyó Bereliz.

La hermana de Keishla exigió respuestas directas de Verdejo, quien llegó al Tribunal esposado con cadenas y vistiendo la ropa típica de los confinados.

¿Qué ganaste con todo esto? ¿Por no quedar mal con quién? ¿Qué carrera no querías perder? Tu sabes lo noble que era ella y no tenías que llegar a eso, solamente dejarla en casa e irte”. “Ella era la chica de caserío, pero de ese caserío no salías buscándola. Félix, no tenías por qué hacer eso. Me lo quitaste todo, todo, todo. No solamente a mi familia, también la tuya”, reclamó Bereliz, quien tuvo unos tensos intercambios con los representantes legales de Verdejo.

Quisiera decir algo al licenciado (Jason González) ya que denigraron a Keishla cuando hablaron de ella”, dijo Bereliz, lo que provocó una objeción de González. “Su señoría, estamos en una vista de sentencia del señor Verdejo que no debe ser utilizada para atacarme personalmente”, protestó González.

El juez Delgado Hernández enseguida intervino y permitió que Bereliz continuara con su alocución. “Me senté a defender a Keishla, no estaba haciendo nada que no fuera a resolver todo esto. Tengo derecho de molestarme, soy humana igual que todos aquí. Solo estuve defendiendo a mi hermana desde el primer día. Si les molestaba, tienen que bregar con eso porque no pedí esto. Nadie pidió esto, ni la familia de Félix y nosotros tampoco. Me estoy defendiendo, no me conoce ni yo a usted. Vino a conocer a Félix ahora, lo conozco de toda la vida. Si tiene hijas, que Dios se las bendiga y que nunca se encuentren con un Félix Verdejo”, afirmó Bereliz.

Antes de concluir, la joven solicitó permiso para mostrarle a Verdejo un tatuaje que se hizo en el brazo izquierdo tan reciente como el 13 de octubre. El mismo representa los ojos de su fallecida hermana y Bereliz se quiso asegurar que el ahora convicto lo observara.

Cobarde, infeliz, te vas a podrir en la cárcel. Vamos para la calle”, reclamó. Enseguida, González Delgado levantó otra objeción argumentando que esas palabras podrían interpretarse como una amenaza hacia Verdejo.

Luego se acercó Keila Ortiz, la madre de Keishla para también dejar saber sus sentimientos y solicitarle al juez que determinara una larga pena para Verdejo.

“Eres un abusador, un asesino. Keishla vive en mi corazón con mi nieto. Keishla se quedará en los corazones de los padres responsables como yo. Cada vez que entras a una cárcel, eres un asesino porque es lo que eres. Arruinaste una vida. Nunca será la misma. ¿Por qué le hiciste eso a mi hija? Habla. Que malo eres. Que malo. Eres un asesino. Vivirás toda la vida en una cárcel. Te deseo mil años de vida. Te mereces la peor cárcel, ni una gota de agua te mereces”, dijo Keila mientras intentaba contener las lágrimas.

El último en consumir un turno fue José Rodríguez, padre de Keishla.

“Félix, sé que no me vas a mirar porque no tienes los pantalones. Fuiste la última persona que vio a mi hija con vida. Es difícil para mi porque soy padre, no se tú, pero soy padre. Ella no merecía todo lo que le hiciste. Me la mataste como si fuera un animal porque ni soga usaste. Como es posibles que la tuviste en el asiento de atrás y la paseaste como si fuera un animal, como si te hubiese amenazado. Jamás en la vida, pensé que fueras capaz de hacer lo que hiciste y de la manera como lo hiciste. Me arrebataste el derecho de ver mi hija progresar, de ser madre”, dijo mientras contenía las emociones y era consolado por su hija Bereliz.

Al final, Rodríguez le hizo una petición a Verdejo.

“No te deseo el mal, no está en mi. Solo quiero que pases el resto de tu vida acordándote de esa niña y que me des la oportunidad de hablar contigo. Dura todo lo que puedas, pero pagando por lo que le hiciste a mi hija. Vas a tener toda la vida para pensar y sentarte a hablar conmigo”, dijo.

El juez Delgado Hernández ofreció a Verdejo la oportunidad de dirigirse directamente al estrado antes de escuchar la sentencia, sin embargo, la declinó. Una vez concluyó Verdejo salió de la sala escoltado por un puñado de alguaciles.

“La familia de Keishla encontró justicia”

Tras conocer la sentencia emitida contra Verdejo, el comisionado del Negociado de la Policía, Antonio López Figueroa manifestó que la familia de Keishla “encontró justicia”.

“La familia de Keishla, que luchó incansablemente por encontrar la justicia, hoy pueden salir del Tribunal con la paz de ver la convicción de quien le arrebató a uno de sus seres más amados”.

“Agradezco a los compañeros fiscales federales y agentes del FBI por el esfuerzo rendido que resultó en la convicción de Félix Verdejo. Reconozco al secretario de Justicia, Domingo Emanuelli, a los fiscales asignados a la investigación inicial, a la doctora María Conte y sus peritos forenses y en especial a todos mis agentes que trabajaron de sol a sol y como un solo equipo para recopilar la prueba esencial”, manifestó López Figueroa en declaraciones escritas.

López Figueroa también agradeció el trabajo de la prensa y de la ciudadanía durante el proceso de investigación de este caso, desde el momento que la Uniformada activó la Alerta Rosa por la búsqueda de Keishla y en los procesos de investigación subsiguientes.

“Esta sentencia debe servir de lección para otros. No importa la fama, el dinero ni el poder que creas tener, si violas la ley, tendrás que responder”, culminó el jefe de la uniformada.