Condenan a 109 años de prisión a Keishla Pérez Bigio por mandar a matar a su madrastra
La empresaria Hilda Padilla fue baleada por sicarios contratados por la mujer en el 2019, mientras transitaba por la avenida Los Filtros, en Guaynabo.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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Por haber mandado a matar a su madrastra, Keishla Pérez Bigio deberá cumplir 109 años de prisión.
Su cómplice, William Avilés González, entretanto, será sentenciado el próximo 12 de marzo a las 10:30 a.m., ya que no estaba listo su informe presentencia.
La sentencia de Pérez Bigio la dictó la jueza Mariela Miranda Recio, en el Tribunal de Primera Instancia de Bayamón.
Durante el juicio celebrado a finales del pasado año se desfiló prueba que demostró que Pérez Bigio pactó y pagó $1,500 a Avilés González y Luis González Martínez para asesinar a su madrastra, la empresaria Hilda Padilla Romero.
Padilla Romero fue baleada el 30 de septiembre de 2019, mientras conducía por la avenida Los Filtros, en Guaynabo, acompañada de sus dos hijas, de 8 y 17 años. Las menores resultaron ilesas.
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A su llegada a la sala 605 del Tribunal de Bayamón, la convicta se comunicó en señas con una mujer, que no era su madre, e hizo como que le lanzaba un abrazo. Luego, se reunió con sus abogados. En todo momento, se mostró risueña y batía su larga cabellera negra.
Previo a conocer su futuro en prisión, Pérez Bigio rechazó emitir comentarios públicos.
En la sala estuvieron presentes el viudo y padre de Pérez Bigio, José Pérez Colón, así como familiares de Padilla Romero.
Pérez Colón, quien apoyó a su hija en todo el proceso, salió de la sala a toda prisa sin emitir comentarios.
Por su parte, la hija mayor de Padilla Romero y quien estuvo presente al momento del crimen, Yaireishka Morales Padilla, se expresó alegre por la convicción.
“Estoy muy feliz, verdad, son 109 años. Ya se le pudo hacer justicia. Pero, aún así falta, verdad, yo tengo que pelear por mi hermana, que eso es otra cosa que viene en el camino”, señaló.
La joven reveló que desde el 2020 no ve a su hermana, que ahora tiene 13 años, ya que tiene una orden de protección contra el padre de esta, Pérez Colón, y desconoce dónde estudia o reside. No obstante, reveló que se propone contratar abogados para iniciar un proceso en el tribunal que le permita encontrarse con su hermana.
Por otro lado, los hermanos de Padilla Romero también se mostraron complacidos porque, a casi cinco años del crimen, finalmente se hizo justicia.
“Después de tanta espera, gracias a Dios, la espera valió la pena. Y muchas gracias a los fiscales por la buena labor que hicieron. Aunque esto tardó mucho, pero estamos muy agradecidos con el resultado”, dijo la hermana de la fenecida, Sandra Padilla.
Comentó, además, que no le estuvo extraña la actitud mostrada por Pérez Bigio durante la vista de sentencia, ya que alegó que “ella nunca ha sentido arrepentimiento para absolutamente nada”.
Por su parte, la fiscal Carmen Iris Ortiz Rodríguez se mostró satisfecha con el resultado del caso. Informó que la extensa investigación, la pandemia y las múltiples apelaciones de las partes ocasionaron que esta sentencia se demorara.
Asimismo, opinó que “la actitud de Keisha Pérez Bigio a nosotros no nos sorprende para nada en el día de hoy. La actitud de Keisha Pérez Bigio, desde el día uno, ha sido la misma. Una actitud indiferente, que no muestra arrepentimiento, que no ha hecho ningún acercamiento a nadie de la familia. O sea, que a nosotros no nos ha sorprendido la actitud, para nada, porque es la misma que hemos visto desde el principio. Así que a nosotros nos parece que una persona que puede planificar una cosa como esa para un miembro de la familia, pues nos parece que representa así un riesgo para la sociedad”.
La fiscal informó que, al cumplir 25 años de prisión, Pérez Bigio tiene derecho a acudir a la Junta de Libertad Bajo Palabra a solicitar que la evalúen para concederle la liberación.
“Eso no significa que a los 25 va a salir. Es que a los 25 puede la Junta considerarlo y si cualifica, pues decidir si le da una libertad bajo palabra. Puede ser que no sea a los 25, puede ser que sea a los 30, puede ser que sea a los 28. O sea, cuando la Junta entienda que ella es merecedora de eso, porque es un privilegio, no es un derecho lo que ella tiene”, explicó.
Según trascendió en el tracto del caso, Pérez Bigio pactó contratar a Avilés González y González Martínez por $2,000. Pero, terminó pagándole $750 a cada uno de los gatilleros.
Posterior a los hechos, González Martínez confesó el crimen y llegó a un acuerdo con la Fiscalía para declarar en contra de los otros dos imputados. Pese al acuerdo, este luego decidió no testificar. Sin embargo, la Fiscalía logró utilizar el testimonio que ofreció durante la etapa de vista preliminar, tras ser declarado testigo no disponible.
González Martínez fue condenado a 105 años de cárcel el pasado 10 de enero.
Pérez Bigio y Avilés González, por su parte, enfrentaron un juicio. Estos fueron declarados culpables el 21 de noviembre de 2023 de asesinato en primer grado.
Avilés González también fue hallado culpable de un cargo violación a la Ley de Armas de Puerto Rico. La jueza no determinó culpabilidad por los cargos de tentativa de asesinato contra las menores.
La fiscal detalló que la pugna entre Pérez Bigio y su madrastra, que desembocó en el asesinato, fue por dinero.
“Lo que surge son unos celos y una situación de dinero. Doña Hilda había empezado a trabajar con su esposo y había echado para adelante a esa compañía (de construcción). Todas las personas que fueron entrevistadas por el Ministerio Público y durante la investigación..., todos hablaron de que doña Hilda era una persona fajona, trabajadora, que puso a la compañía adelante, que la compañía empezó a progresar. Y, obviamente, eso trajo unas situaciones económicas y, aparentemente, doña Keisha lo que quería era beneficiarse de eso, pero sin realizar el trabajo. Y, al percibir a una persona que estuviera al frente de la compañía como doña Hilda, pues eso no se le hacía tan fácil”, indicó.
Como parte de la sentencia, la jueza le impuso a Pérez Bigio 99 años de prisión por asesinato en primer grado y 10 años adicionales por el agravante del uso de un arma de fuego durante el crimen.
Los fiscales del caso fueron Ortiz Rodríguez, Gracielis Vega Bermudez e Iván Rivera Labrador.
Mientras, los abogados de defensa de Pérez Bigio fueron Carlos Beltrán, Jesús Miranda, Marcelino Ruiz Corujo y Carlos Ramos Pantoja. Mientras, Avilés González fue representado por Edwin Castro.