El Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH), por voz de la procuradora de los trabajadores, Dimarie Méndez, respaldó en principio, este martes, el proyecto del Senado que propone alzas al salario mínimo en Puerto Rico, pero propuso que antes de hacerlo se realice “un estudio macroeconómico integrado, para que el salario mínimo establecido sea cónsono con las necesidades de los trabajadores y la realidad económica de las empresas involucradas”.

“Cónsono con nuestra misión, el DTRH afirma su apoyo al espíritu de cualquier tipo de legislación que procure la revisión del salario mínimo vigente”, sostiene la ponencia, que está firmada por el secretario del Trabajo, Vance Thomas y que fue presentada ante la Comisión de Relaciones Laborales, Asuntos del Consumidor y Creación de Empleos del Senado.

Relacionadas

El estudio propuesto, se indica, debe evaluar si el aumento contemplado para los trabajadores cubre sus necesidades básicas y, a su vez, si la industria para la cual trabaja el obrero puede absorber el alza y los costos relacionados, ello sin poner en riesgo la solvencia de la empresa.

En la ponencia que leyó y elaboró Méndez, El secretario opinó que “la realidad actual en Puerto Rico podría permitir a algunas industrias absorber el costo de un aumento al salario mínimo y a otras no".

Presentó datos elaborados por el Departamento del Trabajo de Estados Unidos que evidencian que en algunas industrias el salario está ya por encima del salario mínimo federal y otras donde no alcanza el mismo.

 La legislación que discute el Senado, de la autoría del senador Cirilo Tirado, propone que el salario mínimo de Puerto Rico aumente a $8.80 la hora a partir del próximo primero de enero de 2016 en aquellas empresas con un ingreso bruto mayor de un millón de dólares.

Dispone aumentos similares de $1.55 la hora cada dos años hasta llevar dicho salario a $15.00 la hora en el 2024.

El mismo mecanismo aplicaría a las empresas con ingresos brutos menores del millón de dólares, pero el alza entraría en vigor un año más tarde, en enero de 2017 y culminaría el ciclo también con los $15.00 por hora, en el 2025.

La portavoz del DTRH en estas audiencias lamentó la eliminación de lo que fue la Junta de Salario Mínimo de Puerto Rico en el 1998 y recordó que este organismo era el que tenía autoridad para reglamentar los salarios mínimos y “lo hacía a través de un estudio científico de la condición económica de la industria a la cual se enmendarían los salarios y establecía distintos niveles de compensación de acuerdo a la capacidad económica de cada sector”.

El autor el proyecto defendió su propuesta durante las audiencias y afirmó que “Puerto Rico debe realizar ya una revisión del salario mínimo. Me parece absurdo que esos puertorriqueños trabajen y vivan bajo el índice del nivel de pobreza federal. El Estado tiene que hacer algo. La propuesta nuestra va dirigida a aumentar el salario mínimo al cabo de 10 años al doble”, declaró.

 El Departamento del Asuntos del Consumidor (DACO) también compareció a las audiencias, y reconoció que “en la medida en que el consumidor pueda disponer de un mejor salario, estará en mejor posición de acudir al mercado a hacer sus compras con mayor liberalidad. El consumo, a fin de cuentas, es bujía esencial para la economía, que permite activar distintos niveles de producción en la sociedad”.

La ponencia que firmó el secretario Nery E. Adames Soto, advirtió, sin embargo, que “afectar uno de los factores de producción, el salario, en lo usual provoca que se afecten los demás factores de producción, con la posibilidad de desembocar en aumentos en precios en los bienes y servicios”.

Llamó a tratar de evitar esa posibilidad, luego de referir el asunto al Departamento del Trabajo ya que el tema no está dentro de la pericia de esa agencia.