A su salida del salón de sesiones, la fiscal Janet Parra Mercado se expresó complacida con la sentencia y le restó validez a las palabras de Casellas de que existían otras "cuatro otras personas" que pudieron haber tenido motivaciones para matar a su esposa.

“Eso no cierto. La prueba se pasó y el jurado deliberó”, respondió sobre el planteamiento de Casellas Toro de que existían otros sospechosos del crimen.

Mientras, el licenciado Negrón García se expresó molesto con la determinación del juez de obligar a su cliente a estar presente en sala.

“Eso fue una injusticia, tenerlo en sala para dictar sentencia. Esto es parte del circo mediático”, apuntó.

El licenciado Padilla Martínez, por su parte, planteó que la sentencia es contraria a derecho y que es parte de los “errores” que se presentarán en la apelación.

Casellas Toro fue encontrado culpable el pasado 22 de enero por un jurado, en una decisión de 11 a 1, de un cargo de asesinato, una infracción a la Ley de Armas por dispararle a su compañera y un cargo de destrucción de evidencia por disponer de los casquillos y de la pistola que utilizó para matarla la mañana del 14 de julio de 2012 en su residencia de la urbanización Tierraalta III en Guaynabo.

 El juez José Ramírez Lluch, del Tribunal de Bayamón, lo sentenció este jueves a cumplir 109 años de prisión.

El convicto enfrentará a partir de este viernes, 7 de febrero, una vista inicial de fianza y de lectura de acusación por tres cargos que pesan en su contra en el Tribunal Federal por ofrecer testimonio falso al Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) al reportar el supuesto "carjacking" el Día de los Padres del año 2012.

 Como parte de este proceso, ya el fiscal federal, Michael E. Gilfarb, solicitó que Casellas Toro sea mantenido bajo custodia federal hasta que se vea el proceso en su contra en el Tribunal Federal.

De ser encontrado culpable a nivel federal, se expone a cinco años de prisión.

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