Al menos hasta ayer, Día de Acción de Gracias, el reencuentro entre Ana Cacho y sus dos hijas, de 6 y 13 años, no se había concretado.

Mientras, las menores aprovecharon la festividad para dar gracias en una cena familiar con su papá Ahmed Alí González.

La íntima reunión se llevó a cabo en casa del primo y abogado del papá de las niñas, Carlos Sánchez, quien aseguró que ambas estaban “felices”.

“Ellas están tranquilas y contentas”, expresó Sánchez, quien complacería el paladar de los invitados con un menú que, además del tradicional pavo, incluiría pernil.

Y es que la familia paterna de las hermanas del pequeño Lorenzo, asesinado en circunstancias aún sin esclarecer el pasado mes de marzo, aprovecharían la actividad para recibir la Navidad.

“Montaremos un arbolito y daremos gracias a Dios porque las niñas están con su papá”, dijo Sánchez.

Agregó que al momento ninguna de las niñas ha pedido sus regalos de Santa Claus y Reyes.

Tampoco abundó sobre la determinación de la jueza Sonia del Toro, de la Sala de Familia y Menores, en Bayamón, de autorizar que, luego de ocho meses, Ana Cacho pueda ver a sus hijas mediante visitas supervisadas.

“Al momento, no nos han dicho nada relacionado a esas visitas”, expresó Sánchez.

Primera Hora supo que la determinación de la jueza surgió luego de conversar con las hermanas de Lorenzo el pasado miércoles, en el Tribunal, donde se evaluaba el caso de maltrato que el Departamento de la Familia (DF) sometió contra la madre de las menores. Aparentemente, las niñas expresaron su deseo de reencontrarse con su progenitora.

“Es lógico que si les preguntaron si quieren ver a su mamá que hayan dicho que sí”, dijo Sánchez al asegurar que ni Ahmed Alí ni él abundaron con las niñas sobre el tema.

¿Y las niñas, les han expresado a ustedes que quieren ver a su mamá?, indagamos.

“Nosotros no hablamos ni de Ana ni del caso con las niñas”, aseveró.

Mientras, sería sólo cuestión de días que las pequeñas vuelvan a tener contacto con su mamá, a quien no ven desde el pasado 30 de marzo, cuando fueron removidas por el DF de la residencia de una tía materna. Las niñas habían sido colocadas en ese hogar tras la muerte del hermano de éstas, el pasado 9 de marzo, pero fueron ubicadas posteriormente en un hogar sustituto tras alegaciones de maltrato.

Desde entonces, Cacho ha tratado de demostrarle al tribunal que sí es rehabilitable y que tiene la capacidad de cuidar de sus niñas, quienes permanecen provisionalmente con su papá desde octubre tras una recomendación de Familia.

Sin embargo, el asunto de la custodia aún es una incógnita, pues la jueza se reservó su decisión y la emitirá por escrito.

En días recientes la abogada de Ana Cacho, Sharon González, destacó que espera que con la determinación del tribunal “se reunifique a mamá con sus hijas, que han sufrido mucho, no sólo por la muerte de Lorenzo, sino también por la separación de la familia, y que puedan sanar las heridas de esta pérdida tan grande”.

Según el Instituto de Ciencias Forenses (ICF), el pequeño Lorenzo fue asesinado con un golpe contundente ocasionado con un objeto punzante. Su madre, sospechosa de los hechos, ha negado incansablemente las imputaciones y asegura, también, desconocer quién cometió el vil crimen.