Rescatar de las calles a una persona sin hogar no es tarea fácil. 

Son muchos los factores que pueden llevar a una persona a deambular en las calles. Desde ilusiones rotas, problemas familiares, desempleo, desamores, condiciones mentales y/o de adicción, pudieran ser factores que llevan a alguien a vivir en la calle.

Independientemente de las razones que sean las que mantienen a un ser humano viviendo a la intemperie o deambulando las calles de tu comunidad, no hay razones para ignorar que merece una vida digna.

La Ley 130 de 2007 creó el Concilio Multisectorial en Apoyo a la Población sin Hogar bajo la atención del Departamento de la Familia, y establece diez derechos fundamentales para esta población en Puerto Rico. Entre ellos está el derecho a recibir un albergue seguro y apropiado,  alimentación saludable, atenciones médicas, cualificar para benéficos sociales, rehabilitación y reintegración en el mundo laboral, protección a la integridad física y mental, ayuda legal, acceso libre a espacios públicos, acceso jurídico y capacitación para lograr la autogestión y autosuficiencia. 

No obstante, aunque la ley provee para todo esto, la realidad es que las personas sin hogar no dejan de ser víctimas de sus circunstancias y es la mano amiga de un ciudadano comprometido con su prójimo lo que puede hacer la diferencia.

¿Qué se puede hacer para ayudar a una persona sin techo?

Según las recomendaciones del Concilio Multisectorial en Apoyo a la Población sin Hogar usted puede  garantizar que los centros de ayuda en su comunidad tengan mayores recursos para prestar ayuda a esta población contribuyendo con dinero.

- Done dinero a organizaciones que prestan servicios a esta población. El listado de organizaciones se puede acceder en la página del Departamento de la Familia (www.familia.pr.gov), o en cualquiera de los dos sistemas coordinados de Puerto Rico, llamando al 787-307-5976 en San Juan, o al 787-848-3073 en Ponce.

- Done artículos usados o nuevos, tales como mahones, zapatos, frisas, jabones, pasta dental, cepillos de dientes y otros artículos pequeños de higiene personal.

- Done alimentos enlatados, frutas frescas y alimentos no perecederos a estas organizaciones para que se los puedan suministrar.

- Sirva como voluntario. El voluntariado hace viable que estas organizaciones inviertan tanto dinero como sea posible en ayudas directas a las personas sin hogar, sin tener que contratar demasiado personal.  Si usted es doctor, maestro, abogado, enfermero, etc., puede ayudar muchísimo prestando sus servicios profesionales de manera voluntaria. 

- Llama a los servicios de emergencia si nota que una persona sin hogar está teniendo un serio problema de salud o un episodio psicótico que pueda significar un peligro para sí misma o para los demás, llama a los servicios de emergencia al 911. 

- De la misma manera, si la persona parece dispuesta a cometer suicidio, llame al 911 o a la línea PAS de ASSMCA al 800-981-0023. 

No olvide brindarle un trato respetuoso siempre. Nadie merece estar en la situación de una persona sin hogar. Utiliza un lenguaje simple, pues el hambre o trastorno de adicción pudiera afectarle su juicio y pudiera tener problemas para entender y/o razonar.