El comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa, se comprometió a investigar en un escenario “transparente y libre de prejuicios” una querella administrativa radicada contra un policía residente en Juana Díaz por presuntos conflictos vecinales, tras una residente denunciar que ella y su hermano son acosados y amenazados por “no dejarse evangelizar”.

Así mismo, exhortó a los querellantes a proveer toda la evidencia posible que sostenga sus alegaciones.

“Las imágenes compartidas con los medios, por sí solas, no sostienen alegaciones. Si se evidencia que uno de nuestros miembros no se rige por los cánones y reglamentos, como agencia, puede tener la certeza de que tomaremos las medidas disciplinarias correspondientes. Con relación a la segunda querella, la misma se encuentra bajo investigación, por lo que no podemos reaccionar hasta completarse. Sin embargo, aclaramos que los alegados hechos, están relacionados a diferencias entre múltiples vecinos de la misma comunidad”, reaccinó López Figueroa, en declaraciones escritas.

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La organización de derechos humanos, Kilómetro Cero, reveló ayer, martes, el alegado patrón de violencia contra la familia que comenzó hace más de un año.

El 22 de junio de 2023, se presentó la primera de tres querellas administrativas en el Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR) contra no solo el policía que es su vecino, sino contra otros dos agentes que acudieron a investigar su querella, por incurrir en una conducta inapropiada durante la intervención.

“Este caso muestra la necesidad de un organismo de investigación y rendición de cuentas independiente para la Policía de Puerto Rico”, expresó en el comunicado Mari Mari Narváez, directora ejecutiva de Kilómetro Cero. “La Policía es incapaz de investigarse a sí misma sin seguir perpetuando un patrón de impunidad que, a su vez, amenaza el bienestar de personas y familias”.

Sobre las pesquisas anteriores, López Figueroa, aseveró que cuando las querellas se desestiman es porque no pudieron proveer evidencia que sostuviera las alegaciones, al tiempo que comentó que las expresiones de Kilómetro Cero son una interpretación libre, “que carece de evidencia y parte del contenido de la historia que produjeron para suministrar a los medios distorsiona las propias alegaciones de su representada”.

“Las alegaciones en una querella ni las expresiones a través de los medios constituyen la totalidad de los hechos ni la veracidad de las circunstancias. Por ello, ninguna alegación pública puede sustituir una investigación seria, completa y responsable. Las querellas efectuadas contra los miembros de la Policía son investigadas por una división independiente y fiscalizada por el tribunal federal, a tono con la Reforma. Cuando una querella contra un miembro de la Policía es desestimada, es porque la misma es infundada o el querellante no pudo proveer evidencia que sostenga sus alegaciones”, agregó el comisionado.

Entorno a la querella desestimada se reafirmó, López Figueroa, en que no se les ofreció nombres, ni vídeos de las cámaras de seguridad de su residencia ni otra evidencia para corroborar sus denuncias.

También advirtió que hay otros vecinos que se han querellado contra la mujer y que la Policía ha intentado mediar entre las partes, como primera opción.

“De la escasa evidencia provista por esta, incluso se desprende que una de sus alegaciones es contraria a los hechos y que de su propia querella se desprende que las disputa sobre el nivel de volumen de una música, esta lo atribuye a otro vecino, y no a un miembro de la Policía, contrario a lo afirmado por Kilómetro Cero en su comunicado”.

La organización también publicó un vídeo de la vecina y su hermano en la que expresaron que sienten temor por su seguridad por el supuesto patrón de violencia en su contra tras quejarse porque los vecinos tenían música religiosa excesivamente alta.

“Tengo una niña epiléptica que le afecta muchísimo el ruido. La Policía intervino con los vecinos y ellos bajaron la música, pero tan pronto se fue, volvieron a subirla”, según la querellante, quien expuso que cuando le pidieron que bajaran la música, los vecinos llamaron a la Policía y los agentes amenazaron con arrestarlos.

De acuerdo con Kilómetro Cero, la Policía ha archivado dos de tres querellas administrativas y solicitó una prórroga de 30 días para la última radicada en febrero. En su escrito el comisionado alude a dos querellas.

“Desde Kilómetro Cero exigimos investigaciones rigurosas, independientes y confiables de toda querella administrativa, así como medidas disciplinarias estrictas a oficiales que abusan de su poder y autoridad. La impunidad y el abuso de poder no pueden seguir pasando sin consecuencias en las agencias de ley y orden en nuestro país. El trabajo de la Policía no es acosar y amenazar de muerte a las mujeres”, concluyó Mari Narváez.

Kilómetro Cero es una organización sin fines de lucro que aspira a un Puerto Rico donde el Estado proteja la vida humana, las libertades y la dignidad en la búsqueda de la seguridad pública, para una sociedad más democrática y justa, finaliza su comunicado.

El policía denunciado le informó a este medio que por recomendación de su abogado no emitirá comentarios al respecto.