Una comerciante radicó una querella por fraude tras recibir ayer una llamada al teléfono de su restaurante de una persona que se hizo pasar como representante de la compañía LUMA Energy para notificarle que tenía una deuda.

El hombre le exigió el pago por los servicios energéticos o de lo contrario se lo desconectarían.

La perjudicada a través de una de sus empleadas, realizó varios depósitos en una farmacia de Naguabo que totalizaron los $2,015.00.

Posteriormente, se percató que se trataba de un fraude.

El Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Humacao continuará con la pesquisa.