Un comerciante de Río Grande se querelló ayer, miércoles, tras ser defraudado por $2,5000, informó la oficina de prensa del Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR).

Según narró una empleada de su colmado recibió una llamada telefónica de una persona que se hizo pasar como un licenciado del Departamento de Salud.

El supuesto abogado le informó que, si no realiza un pago por la cantidad de $2,500, le cerrarían el local.

Luego, en horas de la mañana de hoy, la empleada realizó el pago solicitado a una cuenta de una institución bancaria.

Más tarde, el comerciante se percató que fue víctima de un fraude.

El caso de fraude se refirió al Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Fajardo.