Han transcurrido 37 años desde el día en que desapareció el niñito Ángel Torres Irizarry, mientras correteaba con su hermano gemelo detrás de un perro en el patio de su casa, en el barrio Pellejas de Adjuntas.

Ocurrió el 15 de junio de 1976.

Aida Irizarry, madre de los gemelos que apenas contaban 22 meses de edad, los llamaba por ser la hora del baño y se encontró con la dramática escena de que faltaba uno de sus hijos.

Antonio Torres, el hermano gemelo del niño, dejó traslucir en una entrevista con Primera Hora las huellas y la devastación emocional que dejó la desaparición de Ángel, no solo en él, sino en todo los miembros de la familia.

Relacionadas

Antonio clama por su hermano. Lo busca, lo añora, lo presiente, lo sueña y lo llora.

“Es como un reflejo que falta de mi ser”, dijo angustiado.

“Fuimos a caminar lejos en la finca. Como a las 4:00 de la tarde, mi mamá nos llamó para bañarnos y me encontró solo. Me tomó al hombro y empezó a gritar: '¡Junito! ¡ Junito!', como llamaba a mi hermano”, relató Antonio, echándose a llorar.

Era muy pequeñito para recordar lo sucedido, pero su mamá le contó cuando tuvo edad para entenderlo.

“Todavía me hace daño”, dijo.

Se produce una larga pausa y muestra la única foto que existe de él y su hermano, vestidos iguales, con su pelo rubio y sus ojos verdes y la carita de inocencia que los adornaba.

Se dice que los gemelos tienen percepciones y presentimientos. Ustedes fueron separados a los 22 meses, le planteamos.

¿Has tenido alguna percepción?

Sí. Está vivo. Está vivo. A veces, no siento catarro, ni nada y siento debilidad y me digo: '¿Qué pasa?'. Sueño sitios que nunca he visto, de campos, de casas que nunca he visto.

Hace varias semanas Antonio fue con agentes de la Interpol a una panadería en el lslote, en la playa de Arecibo, donde una persona le pareció ver a su hermano.

“Pudo haber estado de visita. No creo que viva en Puerto Rico, pero como ahí hay un hotel, pudo haber estado de vacaciones. La confidente me dijo que se parecía a mí”.

¿Cómo está tu mamá?

Todavía con la esperanza. Somos cuatro hermanos, otro varón y dos hembras.

¿Qué le dirías a tu hermano si pudiera verte en esta entrevista y por la Internet?

Nosotros te buscamos toda la vida y nos encontraremos en el camino. Si lee el reportaje, que me llame rápidamente que lo buscaré donde sea, hasta en el fin del mundo.

“Tienes una sobrina, Geraldine, de dos años con nueve meses y se parece a tí”, agregó a lágrima viva, cubriendo su rostro con las manos.