El Tribunal de Apelaciones celebró una vista argumentativa como parte del proceso para determinar si se concede a los dos hombres convictos por la llamada Masacre de Trujillo Alto la celebración de un nuevo juicio, luego de que unas pruebas de ADN levantaran la posibilidad, según argumenta la defensa del dúo, de que no fueran los responsables del crimen.

La controversia que está ante el panel conformado por los jueces Waldemar Rivera Torres, Luisa Colom García y Carlos Salgado Schwarz es acerca de si la jueza Berthaida Seijo Ortiz, del tribunal de primera instancia de Carolina, actuó de manera correcta al conceder la petición de nuevo juicio, y si se cumplen los criterios necesarios para ese nuevo juicio.

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Antonio Ramos Cruz y Juan Carlos Meléndez Serrano fueron acusados, y hallados culpables en 1992, del asesinato de Haydée Maymí y sus dos hijos, ocurrido el 25 de junio de 1989. Fueron sentenciados a 297 años de prisión. Sin embargo, luego de pasar 24 años tras las rejas, fueron liberados en 2017, cuando la jueza Seijo consideró que nueva prueba científica justificaba que se les concediera un nuevo juicio.

La prueba en cuestión son tres vellos púbicos recuperados de una prenda de ropa interior que Maymí llevaba puesta cuando fue hallada muerta por las autoridades. Una prueba de ADN mitocondrial, que no estaba disponible para cuando se celebró el juicio original y por tanto no pudo ser evaluada por aquel jurado, demostró que dichos pelos no podían provenir de los sentenciados.

La petición de nuevo juicio, según explicaron en sus argumentos el abogado Julio Fontanet, representante de Ramos, y Alex Omar Rosa, defensor de Meléndez, se basa en que, por un lado la prueba presentada en el juicio original es “débil y circunstancial”, y por el otro que existe esta nueva evidencia científica que excluye al dúo.

La fiscalía, representada por Juan Ruiz, Yamil Juarbe, Martín Ramos y Daphne Cordero, en cambio, considera que esa prueba no tiene relevancia y no cambiar el veredicto original, porque el dúo fue acusado de asesinato y no de agresión sexual. Argumentan además que la jueza Seijo cometió un abuso de discreción al conceder un nuevo juicio.

“No tenemos dudas que si esa prueba hubiese estado disponible en el juicio original el resultado sería el mismo”, insistió el procurador auxiliar Ruiz.

Agregó que si bien no cuestionan la prueba científica, la misma no puede sustituir a todo lo expresado por los testigos y evaluado por el jurado, y que dicha prueba no implica que no estuvieran en la escena del crimen. Insistió en un nuevo juicio, revocaría además al Tribunal Supremo que ya falló sobre el juicio inicial y sostuvo el veredicto.

“La nueva prueba no establece en forma alguna que sea más probable que sean inocentes”, reafirmó Ruiz.

Fontanet, sin embargo, refutó que “en ningún lugar dice que deben probar su inocencia” para tener derecho a un nuevo juicio. En cambio, solo debía existir una duda razonable. Subrayó que la nueva prueba es excluyente e impugnatoria, y recordó que el ministerio público solo presentó evidencia circunstancial y llena de contradicciones e inconsistencias.

En cuanto al dictamen de la jueza Seijo, el abogado añadió que la norma establece que tiene que “hay que haber un claro e inequívoco abuso de discreción” y que eso no ocurrió. Por el contrario, aseguró, la jueza aplicó el estándar de revisión correcto. ‘

El abogado Rosa insistió además en que el estado no podía ahora tratar de desvincular el tema de la agresión sexual, cuando el móvil para el asesinato que manejó durante el juicio era precisamente ese.

“El estado no puede manejar a conveniencia el asunto del móvil de agresión sexual. No puede desvincularse de la postura que le vendió al jurado del móvil de agresión sexual”, afirmó Rosa.

El abogado resaltó además que “no es lo mismo prepararse para la defensa en las circunstancias que se presentó el caso, que preparase sabiendo que hay una prueba científica, que presentará un perito, que los excluye… Un jurado enfrentado a un perito con experiencia, que explique una prueba de ADN mitocondrial que es claramente exculpatoria, eso es algo de gran peso”.

Rosa fue más lejos e indicó que inclusive había surgido un nuevo desarrollo en cuanto a las pruebas científicas en los últimos meses que no estaba disponible al momento en que la jueza Seijo dispuso el nuevo juicio, y que podía favorecer al dúo.

En un momento del debate con el panel, el juez Salgado puntualizó que “lo único que hace la determinación de la jueza Seijo es devolver a los ciudadanos la presunción de inocencia, no los absuelve. Les devuelve la presunción de inocencia para que se celebre un nuevo juicio”.

Tras escuchar a fiscales y abogados defensores, el panel apelativo se retiró y anunciaron que emitirán su fallo más adelante.