La jueza Sylkia Carballo del Tribunal de Caguas encontró causa para juicio contra Gonzalo Rivera Flores por agredir a un menor de edad en su escuela.

Sin embargo, la juez no encontró causa contra el padrastro del agresor, Joel Torres Quiñones, como ente colaborador  por no detener la agresión, según había sometido la fiscalía.

En la vista  preliminar, el agredido, de 16 años de edad, relató que estaba el 23 de noviembre pasado en la escuela Conchita Cuevas, en Gurabo, viendo a los participantes de la carrera del pavo, cuando Rivera Flores, de 20 años, y su padrastro, de 40, se acercaron a él.

Testificó que Rivera Flores le preguntó si él era el que había peleado con su hermano menor, identificado como Tony, de 17 años y compañero de clases, y el adolescente le dijo que él le tiró un golpe “a traición” días antes en la plaza de Gurabo.

A preguntas del fiscal Obdulio Meléndez Torra, el estudiante de 16 años alegó que Rivera Flores  le decía que iba a traer a su hermano para que pelearan, cuando le dio una bofetada en el lado izquierdo de la cara, mientras su padrastro observaba y no hacía nada.

“Di par de pasos para atrás, lo vi enojado y venía pa' encima de mí para darme de nuevo; venía con las manos en alto, bien enojado”, relató el testigo.

Alegó que Gonzalo le dio un puño en el pecho y otro en el brazo.

“Me estaba cubriendo para que me dejara de dar, pero me seguía dando”, agregó el agredido.

Lo aguanto, y Rivera Flores  supuestamente le dio un puño en el ojo.

“Me resbalé y caí arrodillado frente a él. Me dio por la cabeza, perdí el conocimiento”, manifestó el joven.

Paramédicos lo transportaron al hospital, donde le tomaron cuatro puntos de sutura y le dieron medicamentos para el ojo afectado.

Cuando el abogado Apolinar Rodríguez López le preguntó por qué no se defendió, o si es que le tenía miedo o es cobarde, el joven le contestó: “Yo le sirvo a Dios, no me gustan los problemas”.

La lectura de acusación será el 26 de enero y el juicio, el 23 de febrero.