La jueza Nydia del C. Ríos Jiménez, del Tribunal de Primera Instancia de Bayamón, halló causa para el arresto de David M. Molina Rivera por cargos relacionados al asesinato de Rosabel Rodríguez Díaz frente a un centro comercial en Guaynabo.

La jueza determinó causa por los cargos de asesinato y ley armas y le impuso una fianza de $1 millón, por lo que sería ingresado a la cárcel de Bayamón esta noche. La vista preliminar fue pautada para el 7 de noviembre.

El caso fue presentado por la fiscal Ginny Andreu Rosario, de la Unidad Especializada en Violencia Doméstica, en unión al fiscal Héctor Rivera, director del Centro de Investigaciones Metropolitano y el agente Ángel Luis Silva Sánchez del Negociado de la Policía. 

Según las denuncias, el cuerpo de Rodríguez Díaz fue encontrado el martes en el estacionamiento de Plaza Guaynabo y presentaba heridas cortantes. De la investigación se desprende que Molina Berríos hirió a su expareja en varias partes del cuerpo, causándole la muerte en el lugar.

“Dolorosos son los relatos que marcaron la muerte de Rosabel Rodríguez Díaz en otro lamentable asesinato producto de la violencia de género. Dentro de la tragedia, destacamos que este caso fue esclarecido rápidamente, gracias a la ardua y diligente labor de los fiscales y agentes del Negociado de la Policía de Puerto Rico para lograr que hoy comience para el agresor su proceso de responder por un vil crimen ante los tribunales y hacerle justicia a ella y a sus familiares, aunque no la tendrán físicamente. Nuestra solidaridad con la familia de Rosabel y nos unimos al llamado a las mujeres que están siendo víctimas de acecho de sus parejas, que entiendan que las relaciones terminan y que nadie es propiedad de nadie. Hay asistencia en los recursos del Gobierno para ayudarlas a vivir una relación saludable, sin violencia”, señaló la secretaria de Justicia, Wanda Vázquez Garced, en un parte de prensa.

Esta tarde, la Policía buscaba el cuchillo utilizado para cometer el asesinato, entre otra evidencia, según confirmó el teniente coronel Rolando Trinidad, superintendente auxiliar en Investigación Criminal.

Molina Rivera, tiene 37 años y es vecino de la urbanización Agustín Stahl en Bayamón, de donde ayer se le ocupó un automóvil de su propiedad, marca Scion del 2008.

Los fiscales levantaron el expediente con las declaraciones juradas de personas allegadas a la víctima que conocían de la relación del técnico de electrónica, el cual se dijo era posesivo con Rodríguez Díaz por lo que tuvieron frecuentes separaciones y reconciliaciones.

Molina Rivera se acogió a su derecho a no auto incriminarse por recomendaciones de su abogado.

Además, horas antes de su arresto se diligenció una orden judicial que ordenaba que se le tomaran muestras de ADN y se le fotografiara una herida que tiene en un brazo luego de que se negara a que el personal de la División de Servicios Técnicos lo documentara el día en que compareció ante las autoridades.

La pieza clave de la pesquisa es un teléfono celular que fue ocupado los investigadores del Negociado de Ciencias Forenses debajo del cadáver el cual no le pertenecía a la fallecida.

Personal de la División de Crímenes Cibernéticos se encuentra analizando el contenido de la unidad celular ocupada y el de la fallecida para poder establecer si se había citado con el hombre en ese lugar.

10 Fotos

Entre otra prueba, se recopilaron datos para establecer que Molina Rivera estuvo acechando a Rodríguez Díaz desde que visitó el día de los hechos el centro comercial Plaza las Américas en Hato Rey, de donde salió casi a las 9:00 p.m. hacia Guaynabo, donde fue sorprendida por la espalda por el hombre cuando se desmontaba de su vehículo marca Honda Civic del 2010, que le propinó varias puñaladas en el rostro y el cuello. El cuerpo de la mujer no presentaba heridas de defensa.

La víctima trabajó durante ocho años en el área de informativa del Caribbean University en Bayamón donde sus compañeros de trabajo se encuentran consternados por la trágica noticia.

Hasta el presente 35 asesinatos de mujeres han sido adjudicados en las estadísticas oficiales del Negociado de la Policía.