Sentados en dos bancos separados para los reos, en la sala de la magistrada federal Silvia Carreño, los acusados por el asesinato del publicista José Enrique Gómez Saladín aguardaban por el inicio de su vista de fianza.

Miraban a todos lados pendientes a la llegada de sus familiares.

Parecería que Edwin Torres Osorio, “Bebo”; Alejandra Berríos Cotto y Lenisse Aponte Aponte no tienen idea de lo que se les viene para encima, de las consecuencias de los actos que se les imputan, de carjacking que terminó en muerte y la apropiación de dinero (fraude bancario) que ellos mismos confesaron.

En los rostros de los padres de Bebo se manifestaba un sufrimiento difícil de describir con palabras. La expresión de dolor y desesperación era impresionante. Ellos entregaron a su hijo cuando vieron su foto publicada.

La vista de fianza se pospuso para el miércoles a las 3:00 de la tarde, a petición del defensor público Giovanni Canino, representante legal de Torres Osorio.

El letrado planteó que la defensa esperaba por la llegada del experto en pena de muerte Steven Potolski, consejero de abogados de pena capital en el Primer Circuito de Boston, antes de tomar cualquier decisión.

Canino expuso que los cargos eran muy delicados. La magistrada Silvia Carreño accedió a la petición.

“Los casos de pena de muerte se llevan de manera distinta. Es un trabajo de colaboración entre los abogados con el experto”, dijo Canino a Primera Hora.

La abogada Rachel Briel representa a Lenisse Aponte Aponte; y Thomas Lincoln a Berríos Cotto.