Asediado por escándalos de corrupciones y revelaciones del chat de la aplicación de mensajería Telegram, el gobernador Ricardo Rosselló Nevares no dio hoy sus acostumbrados “buenos días” en las redes sociales.

El ejecutivo acostumbra comenzar su día con la expresión “¡Buenos días!”, la cual siempre genera múltiples reacciones de sus seguidores que, hasta con fotografías, le exhortan a tener un buen día.

De hecho, el mensaje no se ha publicado desde el pasado 9 de julio, día en que salió la primera revelación del chat.

El último "buenos días" del gobernador. (Twitter)
El último "buenos días" del gobernador. (Twitter)

Hoy, en cambio, Rosselló Nevares tiene una cargada agenda de reuniones, periodo en el que ya se encontraba de vacaciones.

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Según el calendario suministrado por La Fortaleza, a las 10:00 a.m. arrancó una Conferencia Legislativa. En esta se reúne con los miembros de la delegación del Partido Nuevo Progresista en la Cámara de Representantes y en el Senado.

Se espera que a la 1:00 p.m. el gobernador se reúna con los jefes de agencia y a las 3:30 p.m. con la comisionada residente en Washington, Jenniffer González, y los presidentes legislativos, Thomas Rivera Schatz y Carlos “Johnny” Méndez.

Anoche, el gobernador pidió “perdón” por las expresiones de corte machistas, homofóbicas e insultantes que realizó él y su equipo de asesores en un chat en Telegram que se ha hecho público.

Entre otras cosas, del chat se ha revelado que el ejecutivo llamó “pu…” a la expresidenta de la Legislatura de Nueva York, Melissa Mark Viverito, e ideó un viaje pagado con fondos públicos para molestar al presidente del Senado.

“Pido perdón por lo que he redactado en un chat privado… soy gobernador de Puerto Rico, pero también soy ser humano con mis fallas y virtudes”, sostuvo.

El funcionario también afirmó que no renunciará al cargo.

Además del escándalo del chat, esta semana las autoridades federales realizaron un operativo en la que se arrestaron contratistas y dos exfuncionarias de su administración, Julia Keleher y Angie Ávila, por corrupción.