La captura de Eliezer Rivera Otero, alias Tiki, por la posesión de un vehículo hurtado mediante “carjacking” al parecer fortalecería varias investigaciones de asesinatos ocurridos desde finales del año pasado en Caguas, Cayey y Cidra, incluyendo el crimen de la bebé Anelli Bonilla Burgos de cuatro meses de nacida, ocurrido el 21 de mayo, en la barriada El Polvorín en Cayey.

Rivera Otero, vecino de Cidra y de 23 años, fue arrestado ayer en Caguas. En este momento, figura como persona de interés en la investigación del asesinato de la víctima inocente.

“En esta etapa de la investigación, hoy 31 de mayo, él es persona de interés en torno al asesinato de la menor y no tan solo de ella de los últimos crímenes violencias que han estado ocurriendo en los municipios de Cayey, Cidra y Caguas....eventualmente surgirán radicaciones de cargos en alguna de estas muertes, pero por ahora sería muy prematuro afirmarlo”, explicó el sargento Anthony Egea, subdirector de la División de Homicidios de Caguas.

En el caso de Anelli, todavía no ha sido catalogado como sospechoso, al tiempo que aclaró que una persona de interés es aquella que puede aportar información a la investigación, pero no necesariamente está vinculado directamente con los hechos.

La teoría de los investigadores es que el pasajero del asiento frontal, Víctor M. Torres Martínez, de 26 años y quien viajaba en un automóvil Toyota Corolla, color vino y del 2006, manejado por el papá de la bebé, Yadiel O. Bonilla Meléndez, de 19 años, era a quien buscaban los gatilleros.

La nena, que recibió un impacto de bala en la cabeza, y su progenitora estaban sentadas en la parte posterior.

Bonilla Meléndez y Torres Martínez resultaron heridos de bala en el incidente, que se habría iniciado cuando pasaron por la carretera PR-14 y comenzaron a ser baleados desde un vehículo en marcha.

El conductor continuó la marcha en dirección hacia el cuartel, pero el auto se detuvo antes, abatido por los impactos de bala.

Los padres de la infanta acudieron con la bebé desangrándose al cuartel, donde le brindaron los primeros auxilios y trasladaron al hospital Menonita. El médico de turno certificó su muerte.

Como trasfondo del origen de estas guerras por el control del narcotráfico, explicó el sargento Egea, los primeros miembros de la organización conocida como Los Viraos pertenecieron al grupo liderado por el convicto federal y fugitivo Nelson Torres Delgado, conocido como “El Burro”. Tras conflictos entre estos durante los cuales el Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR) ocupó la barriada Los Morales en Caguas, crearon un nuevo bando, acción que le ganó el nombre.

Los Viraos se trasladaron al residencial Luis Muñoz Morales en Cayey donde se creó una segunda cepa de esa organización criminal que es la que recluta a Rivera Otero, así que no es miembro de los originales.

El mismo día de la balacera en la que murió la menor agentes de la superintendencia de Operaciones Especiales (SAOE) arrestaron a cinco miembros de la organización criminal Los Viraos a la que han vinculado con asesinatos e incidentes de violencia en Cayey, Caguas, Cidra y Aibonito, como resultado del diligenciamiento de órdenes de allanamiento del Plan de Seguridad Integral 100 x 35.

La investigación del asesinato de la bebé está adelantada, observó el sargento.

Tiki era buscado ya que, en agosto de 2023, mientras transitaba a bordo de un vehículo hurtado por el residencial Luis Muñoz Morales, en Cayey, huyó de los agentes interventores quienes recuperaron cuatro balas de calibre .40, de un arma de fuego para la cual no tenía licencia de portación.

En esa fecha se le radicaron cargos en ausencia y se expidió una orden de arresto con una fianza de $40.000, diligenciada anoche e ingresó en prisión.

El objetivo de los gatilleros, Torres Martínez, el 5 de mayo, resultó herido de bala en otro tiroteo frente a la discoteca W Social, también en Cayey, incidente vinculado con el crimen del pelotero Lucas Aod Torres Vázquez, conocido como Lucas el Pelotero, el 2 de marzo en Cayey,

Este posee récord por violencia doméstica y violación a la Ley de Sustancias Controladas.