Buscan por aire y tierra a guardia penal sospechoso de tres crímenes en la zona sur
El individuo se encuentra internado en un monte en Maunabo.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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Un intenso operativo de búsqueda entre los municipios de Maunabo y Patillas que comenzó durante la madrugada de hoy, jueves, para localizar a un oficial correccional de la Unidad de Operaciones Tácticas de Guayama, Pedro A. Montes Collazo, de 36 años, sospechoso de los asesinatos de su expareja, de un guardia penal de la Cárcel Guayama 500 y de una vecina suya en Patillas, que fueron cometidos anoche con menos de una hora de diferencia.
Sin embargo, al menos en las dos ocasiones en que fue detectado por los agentes lanzó granadas de humo para lograr escapar, la última ocasión poco antes del mediodía, luego de que el helicóptero de Aduana federal equipado con cámara términa lo localizara en un área de la montaña donde se interó.
Posteriormente, se supo que utilizó un caño aledaño que está seco y lleno de maleza como ruta para cruzar hacia un monte opuesto.
De no ser arrestado durante el día de hoy, permanecerá vigilancia en el sector y carreteras aledañas ya que la operación no va a cesar, sino que se relevará al personal que fue movilizado en las pasadas 12 horas para reforzar los puestos de trabajo.
El detonante aparenta haber sido el rechazo que recibió de su compañera consensual ante su reclamo para reconciliarse, a la que le disparó a eso de las 8:10 p.m. frente al apartamento en el que convivieron localizado en el sector Useras de la carretera PR-153, en Santa Isabel.
La oficial socio penal, identificada como Marylin Reyes Ayala, de 47 años, estaba conversando por teléfono con una amiga quien escuchó cuando ella le advirtió que se fuera y le dispararon, por lo que notificó a las autoridades.
Montes Collazo, manejó en su vehículo Toyota Yaris, gris, hasta el Complejo Correccional de Guayama donde intentó entrar procurando por varios compañeros de trabajo y cuando el armero Alvin R. Sugrañes Lebrón, de 37 años, se acercó el portón para entregarle un arma larga al oficial de vigilancia se alega que le disparó a eso de las 8:30 p.m.
Luego huyó de la escena manejando hasta la urbanización Valles de Providencia, en Patillas, donde llegó a las 8:56 p.m. y le disparó en el balcón de su residencia a una mujer que era su vecina, identificada como Jaimette Sánchez Ledeé, de 45 años, con quien no tenía una relación sentimental, pero sí problemas por colindancia.
A la saga de crímenes le siguieron esfuerzos para comunicarse con él para que se entregara a las autoridades, presuntamente el oficial correccional intentó llegar hasta Maunabo a la casa de su padre y en horas de la madrugada los agentes de la División de Arrestos Especiales y Extradiciones localizaron el vehículo en el área de la playa del sector California del barrio Calzada, en Maunabo.
Cuando se acercaron al vehículo y lo divisaron corrió hacia un matorral sin escuchar sus advertencias.
“Todavía lo estamos buscando y no nos vamos a detener, exhortamos a la ciudadanía a que si lo ven se comuniquen al 793-0457 ya que es muy peligroso. Cuando ocupamos el carro hicimos contacto visual, le dimos los comandos él levantó las manos y echó a correr hacia el monte”, detalló el negociador y director de la división a cargo de la búsqueda, teniente Raúl Negrón.
Al presente la búsqueda, a la que se ha unido personal de la Unidad Especializada de S.W.A.T., de la Unidad Marítima del Negociado de Fuerzas Unidas de Rápida Acción (FURA) y del Servicio de Alguaciles Federales, entre otras unidades que componen el contigente de seguridad.
El vehículo fue ocupado para fines periciales.
La pesquisa es investigada por las divisiones de Homicidios de Ponce y Guayama, quienes evaluaban si se iban a radicar cargos en ausencia contra el prófugo.
El comisionado del Negociado de la Policía, Henry Escalera Rivera, se unió al operativo de búsqueda, que también cuenta con apoyo de agentes federales y de la Unidad Marítima.
Se le ha ofrecido protección tanto a los familiares de Montes Collazo como a varios compañeros de trabajo con los que se comunicó para supuestamente amenazarlos.
El oficial correccional con entrenamiento táctico y quien conoce la zona se ha negado en varias ocasiones a entregarse a la Policía con la advertencia de que se privaría de la vida.