Autoridades teorizan que masacre laboral en Puerto Nuevo fue premeditada
No obstante, trabajan para establecer el motivo de estos crímenes que han consternado al país.
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Los crímenes fueron premeditados, pero el detonante que culminó con el asesinato de cuatro empleados gerenciales y administrativos de la compañía Rodríguez Plumbing Contractors, ubicada en la carretera PR-21 del barrio Monacillos, en Puerto Nuevo, gira en torno a un posible conflicto laboral, cuyo motivo no está claro.
Por tal razón, durante el día de hoy los investigadores van a ampliar la pesquisa y continuarán con las entrevistas a los empleados, familiares, allegados a las víctimas y hasta de personas que no estuvieron presentes en busca de esclarecer lo que ocurrió.
La desgarradora escena se reportó a eso de las 10:33 a.m. de ayer, lunes, luego de una reunión en el segundo piso entre el personal gerencial y administrativo a la que acudió uno de los contables, Luis H. González Torres de 58 años, señalado por las autoridades como el autor de la masacre.
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Han surgido varias versiones, entre ellas que se estaban anunciando nuevas medidas con las que el contable no estaba de acuerdo y otra que él no estuvo de acuerdo con una tarea que la administración le encomendó. Ninguna ha sido corroborada.
Se alega que el empleado, que llevaba 30 años laborando en el negocio, disparó y salió de la oficina con las dos armas en la mano y se asomó a la oficina del presidente, quien había bajado al primer piso.
En el pasillo se encontró con un empleado que, al verlo armado, sin conocer de la matanza, le aconsejó que cogiera las cosas con calma y este le respondió “esto lo resuelvo ahora”.
Acto seguido, volvió a entrar a la oficina donde estaban las víctimas y se suicidó.
Las víctimas fueron identificadas como Ángel Edgardo Rodríguez Torres, de 38 años, quien era el vicepresidente e hijo del propietario; el director de Recursos Humanos, Alvin Cardona Ríos, de 31 años; y una empleada del Departamento de Contabilidad, Nanette Z. Arriaga Pérez, de 61 años y la recepcionista, Angilianna Franki González, de 24 años.
En la escena se recuperaron 18 casquillos de calibre 9 milímetros, dos armas marca Springfield Hellcat y dos cargadores con capacidad para 15 balas. Además, en su oficina se ocupó un cargador y dos más en el vehículo que la compañía le tenía asignado.
Esta es una de las razones por las que consideran que el contable fue a trabajar con la presunta intención de cometer los hechos.
González Torres, tenía licencia vigente de armas hasta febrero de 2027 y cuatro armas registradas a su nombre: las dos pistolas Springfield calibre 9 milímetros; una pistola Glock calibre 22 modelo G 44 y un rifle Tactical calibre .223 y 5.56. Las últimas dos fueron ocupadas en su residencia.
Esta es la primera masacre reportada este año. En enero de 2024 se reportaron dos masacres y en todo el año ocurrieron 8 asesinatos múltiples con 27 víctimas.
La agente Kiannette Piza Juliá, adscrita a la División de Homicidios del CIC de San Juan, bajo la supervisión del sargento Javier Jiménez, en unión a los fiscales Gretchen Pérez Catinchi y Edmanuel Santiago Quiles se hicieron cargo de la investigación.
El Instituto de Ciencias Forenses (ICF) informó que hoy realizarán todas las autopsias y que se han realizado cuatro entrevistas de familiares y que ya se contactó con la persona que falta por acudir para completar el proceso.