Aún se desconoce el móvil de masacre de Juncos
La Policía confía en que encontrará pistas en vídeos de seguridad de la zona.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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La Policía todavía no cuenta con un móvil que les ayude en pesquisa sobre la balacera ocurrida en horas de la madrugada del domingo en Juncos y que dejó el saldo de tres personas muertas y otras tres heridas.
El teniente Elexis Torres, subdirector del Cuerpo de Investigación Criminal de Caguas, explicó que por lo pronto sólo cuentan con el testimonio de una de las sobrevivientes, Nashaly Maldonado Reyes, de 17 años, quien le ha dicho a las autoridades que ninguno de los afectados estuvo involucrado en incidente alguno antes de ser atacados en la carretera PR-919. Ese precisamente era un ángulo investigado por la Policía y que apuntaba a una discusión en un negocio de Juncos.
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Otra sobreviviente del ataque, Julitza Reyes, de 38 años y madre de Nashaly, se encuentra sedada y ya fue sometida a una operación tras recibir disparos en el área de la cintura.
“Está crítica, pero estable”, dijo Torres.
Durante el día de hoy, agentes bajo la supervisión de Torres se dedicaron a entregar órdenes judiciales a distintos establecimientos en un intento por recuperar vídeos de seguridad en lugares por los que pudo haber pasado el vehículos que utilizaron los sicarios para abrir fuego contra el Suzuki Aerio en que viajaban las dos mujeres junto a sus respectivas parejas: Rubén González Cardona, de 24 años y pareja de Nashaly y Héctor Javier Lozada, compañero sentimental de Julitza. Los vídeos serán entregados a una división de la Policía que se dedicaría a analizar el pietaje y mejorar su calidad.
La tercera víctima fatal resultó ser Edwin Santana Cruz, quien transitaba en una motora por la referida vía, a unos 100 metros de distancia del Suzuki Aerio blanco en que viajaban las demás víctimas.
Santana Cruz tenía récord delictivo por Ley de Armas y violencia doméstica.
Un tercer herido, Edwin Santana Sánchez, se escondió tras la balacera con su motora en un monte y luego se movió al Centro de Diagnóstico y Tratamiento de Juncos. De allí pasó al Centro Médico.