La cantidad de ofensores sexuales en Puerto Rico ha incrementado, confirmó el secretario de Justicia, Domingo Emanuelli Hernández, y el comisionado del Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR), Antonio López Figueroa.

Al día de hoy, hay 3,087 ofensores sexuales registrados y la mayoría de estos son residentes de San Juan (269), Bayamón (148) y Carolina (121). Mientras, 1,001 de estas son personas transferidas, o personas convictas en otra jurisdicción de los Estados Unidos u otro país donde exista “due process”, o procedimientos legales debidos, y que se trasladan a Puerto Rico como su lugar de residencia. El municipio con la menor cantidad de ofensores registrados es Culebra (1).

“Donde más hay es en el área metropolitana, pero están en todo Puerto Rico”, señaló Joynette Torres La Court, directora de la Oficina de Sistemas de Información de Justicia Criminal (SIJC) adscrita al Departamento de Justicia, a este medio. “En el Registro hay de todo: hay hombres, hay jóvenes (mayores de 18 años), hay de mediana edad, hay adultos mayores, hay de todo”, añadió.

Pese a que los funcionarios acertaron que el número va en aumento, no pudieron ofrecer una cifra específica de cuánto ha ascendido este tipo de delito. Sin embargo, auguraron que una de las razones de que ha incrementado podría deberse a la llegada de personas que eligen la Isla como su nuevo hogar o el tráfico de turistas.

“(El aumento) se debe a varias razones: número uno, el esfuerzo que estamos haciendo de perfeccionar el registro y, segundo, se están registrando personas que están viviendo a Puerto Rico, entrando, ya sea permanentemente o temporeramente y eso aumenta los números”, comentó Emanuelli Hernández a Primera Hora.

“Hay muchas personas mudándose a Puerto Rico, muchas personas vienen a vacacionar a la Isla y hay muchas personas que, a raíz del ‘telework’, se están mudando”, coincidió Torres La Court.

De los 3,087 ofensores, 2,917 son hombres y 42 mujeres. Mientras, de la suma total, 113 hombres y 15 féminas han cometido algún delito sexual contra un menor.

“Hay un aumento”, aseguró López Figueroa a este diario al asegurar que el 98% de los casos en Puerto Rico de esta índole se esclarecen. “Son delitos (que casi siempre la persona) conoce al ofensor, casi siempre se va en el vínculo familiar, la mayoría, o personas conocidas y allegadas a la familia”, continuó.

Optimizan accesibilidad al Registro

Con el fin de facilitarle a la ciudanía la información de quiénes en su comunidad están en el Registro, se creó la página conocelospr.com, enlace que dirige al cibernauta a la lista de ofensores sexuales. En el sitio web, el usuario puede buscar ofensores por su nombre, por pueblo o en los limítrofes de un código postal específico. Luego, verá una fotografía actualizada del ofensor y conocerá su nombre, sus características físicas, cuál es ofensa cometió, su dirección física, si posee vehículos y otras características que lo distinguen, como tatuajes.

De manera paralela al sitio web, también se lanzó la campaña educativa “Conócelos”, que divulgará vídeos en redes sociales para motivar y hará conocer su mensaje en ocho vallas publicitarias a nivel isla.

“Esta herramienta ha sido rediseñada para mejorar la experiencia de los usuarios y simplificar la búsqueda”, manifestó Emanuelli Hernández en conferencia de prensa. “El Registro de Ofensores Sexuales es una herramienta eficaz para proteger las poblaciones vulnerables de los ofensores sexuales convictos”, agregó.

“La comisión de delitos sexuales en nuestra jurisdicción nos aqueja a diario y es una problemática no solamente de Puerto Rico, sino de otras jurisdicciones. Por ello, el Estado, el gobierno, está generando y desarrollando medidas y estableciendo herramientas para optimizar el Registro de Ofensores Sexuales”, reiteró Torres La Court.

La actualización del Registro y el lanzamiento de la campaña- creada por la agencia de publicidad B2B- es sufragada por $50,000 de fondos federales del Sex Offender Sentencing, Monitoring, Apprehending, Registering, and Tracking (SMART) y es producto de la Unidad del Registro de Ofensores Sexuales de Puerto Rico (UROS), creada a virtud de la Orden Administrativa 2022-02 que fue firmada el 30 de junio de 2022 por Emanuelli Hernández.

Dicha Orden establece que, como “en el ámbito federal, existe una serie de medidas encaminadas a la protección” de personas vulnerables a ser víctimas de crímenes sexuales, el Sex Offender Registration and Notification Act (SORNA) “requiere que las jurisdicciones de los Estados Unidos, incluyendo a Puerto Rico, adopten legislación con el propósito de que las personas convictas por cierto tipo de delito de naturaleza sexual y contra menores cumplan con la obligación” de informar en el Registro de Ofensores Sexuales.

Además de facilitar la búsqueda de ofensores sexuales mediante la página web, la Orden ha permitido la organización bajo la Unidad y la colocación del Registro de Ofensores Sexuales dentro de la plataforma de Justicia Criminal Estatal.

También, se inició un proyecto de geocodificación para tener coordenadas actualizadas, por cuanto varias direcciones fueron trastocadas a consecuencias de los huracanes y terremotos recientes. Para esto, se les proveerán tabletas a los policías para registrar, sin el uso de internet, las direcciones de los ofensores.

Los esfuerzos de la Unidad también se sustentan de personal del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DRC) y el NPPR.

“Son el Departamento de Corrección y Rehabilitación y el Negociado de la Policía quienes tienen el contacto directo con los ofensores sexuales y quiénes ingresan toda la información relacionada con los ofensores en el Registro’, explicó la licenciada Coralys Cruz Domínguez, administradora de la UROS. “La Unidad es la que se encarga de administrar el funcionamiento del Registro de Ofensores Sexuales”, añadió.

Acorde a López Figueroa, la Policía cuenta con los recursos suficientes para la actualización constante del Registro.

“Para mí es sumamente importante esto, como padre de cuatro hijas, quiero que todas las personas estén al pendiente de las autoridades para que no se puedan cometer ese tipo de delitos”, indicó.

Por su parte, Cruz Domínguez explicó a este diario que Puerto Rico incumple con el mandato federal de incluir a ofensores sexuales que son menores de edad, pues la legislación estatal de Puerto Rico considera que los menores de edad comenten faltas, no delitos. Esto produce “un choque con la legislación federal y la legislación estatal”. A consecuencia, se impone una penalidad de 10% a los fondos federales asignados a la Isla mediante SMART.

Tipos de ofensores

Los tres tipos de ofensores sexuales son clasificados como tipo 1, 2 y 3. El tipo 1 suele ser acusado de enviar, transportación, vender o distribuir material obsceno, exposiciones obscenas o de restringir la libertad contra un menor, acto que haya envuelta conducta constitutiva a abuso sexual. Estos están obligados a estar en el Registro por un término de 15 años y deben actualizar su información y foto anualmente.

El ofensores tipo 2 es acusado de actos lascivos, agresión sexual y producción, posesión y distribución de pornografía infantil. El registro es por 25 años y se debe actualizar la información cada seis meses. El tipo 3 es imputado de actos de sodomía, actos lascivos, agresión sexual y agresión sexual conyugal, conforme a la Ley 54 de Violencia Doméstica.

Una vez su condena culmine, el ofensor puede solicitarle al Tribunal que se remueva su información del Registro, petición que sería debidamente analizada. La falta de registrarse constituye un delito grave.

De tener información de alguna persona cometiendo un delito de esta índole, puede reportarlo confidencialmente a la UROS al (787)721-2900, extensión 1129, o comunicarse a través del correo electrónico sor@cjis.pr.gov.