El comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa, indicó que la uniformada inició una investigación y tomará las medidas correspondientes ante unas alegadas amenazas de muerte dirigidas a agentes que hiciera un miembro de una organización criminal, familiar de uno de los sujetos que murió el pasado domingo en el intercambio de disparos en el balneario Punta Salinas de Toa Baja.

“Tomamos cualquier amenaza con la seriedad que esta amerita. Cuando esa amenaza es a un agente de la Policía de Puerto Rico, constituye un ataque al orden y a la seguridad pública”, señaló López Figueroa mediante declaraciones escritas.

Según un documento interno de la Policía que llegó a manos de los medios, y que posteriormente fue confirmado por el propio comisionado López, un confidente alertó a las autoridades sobre una reunión efectuada el 31 de mayo en Río Piedras por miembros del bajo mundo, en la que estaba presente un familiar de una de las personas que murió este pasado domingo en medio del intercambio de disparos con la policía en el balneario Punta Salinas. La persona prometió vengarse matando a dos policías, una vez se lleve a cabo el entierro de su familiar.

Los dos sujetos que murieron en el intercambio de disparos fueron identificados como Obed García Beltrán, de 16 años, y Jonathan Miguel Martínez Rodríguez, de 30 años.

García Beltrán había sido arrestado por sustancias controladas en junio de 2021, en el residencial Alturas de Cupey. Contra el menor existía una orden de aprensión por no presentarse a la vista. Mientras que Martínez Rodríguez estaba imputado por sustancias controladas.

El incidente en la playa ocurrió cuando agentes, como parte de las iniciativas del Plan de Seguridad Integral para prevenir el robo de autos en el lugar, divisaron la tablilla de un vehículo que había sido robado. Al dar el alto a varios sujetos, estos comenzaron a disparar y los agentes repelieron la agresión.

En el lugar, las autoridades arrestaron a 12 personas, entre ellas una adolescente de 17 años que fue aprehendida, y ocuparon siete armas de fuego alteradas para disparar como automáticas y con peines extendidos. También incautaron cinco vehículos, uno de los cuales fue reportado como hurtado y otro mediante carjacking.