Nuevos incidentes de violencia contra choferes de la red de transporte Uber se escenificaron ayer, sábado, en el área turística de Isla Verde.

Según la Policía, a eso de las 5:00 p.m. de ayer, un chofer de Uber se encontraba frente a un negocio de comida mexicana cerca del Hotel San Juan recogiendo a unos clientes en un vehículo marca Hyundai, azul, de cuatro puertas y presuntamente un grupo de taxistas corrió para interceptarlo.

Al chofer le gritaron palabras soeces y le patearon la puerta posterior del lado derecho hasta que la Policía intervino para impedir agresiones.

De acuerdo al informe preliminar, el perjudicado abandonó el lugar mientras la Policía alejaba a los alegados taxistas, por lo que no se pudo completar la querella.

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Varios transportistas denunciaron a este medio que otro incidente similar se reportó en el mismo lugar donde le rompieron un cristal a otro vehículo de un chofer de Uber, pero éste no aparece en las incidencias de la Comandancia de Área de Carolina, ni tampoco otro suceso en el que otro conductor fue acorralado frente al Club Gallístico de la misma zona.

El sábado de la semana pasada, a un chofer el rompieron el cristal de su vehículo en las inmediaciones del Hotel Caribe Hilton y varios de sus compañeros hicieron una colecta para reemplazarlo.

Los problemas de seguridad han provocado que esta semana el grupo Uber en Acción convoque a una reunión urgente para dilucidar la situación y solicitarles nuevamente a las autoridades una mayor seguridad para el desempeño de sus labores.

Los incidentes coinciden con la celebración la semana pasada de una vista en el Tribunal de San Juan donde se ventila una demanda del gremio Puerto Rico Operadores Turísticos, Guías y Excursionistas (PROTGE), la Federación de Taxis de Puerto Rico y la Unión de Transporte y Ramas Anexas contra la Compañía de Turismo.

La jueza Lauracelis Roques le ordenó a la agencia que demuestre que entregó el plan que elaboró en cumplimiento con una sentencia de noviembre pasado, para poner en vigor las exigencias de la Ley 282, que regula el transporte comercial de pasajeros en las zonas turísticas.

La demanda alega que Turismo no ha actuado para aplicar la Ley 282 a las compañías de redes de transporte, como Uber.