Con rostro inmóvil y sin hacer declaración verbal para evidenciar su arrepentimiento, David Domenech Andino fue sentenciado este viernes a cumplir 104 años por el asesinato del policía estatal Iván G. Román Matos, en medio un robo en Toa Baja.

El convicto, de 29 años, llegó a un acuerdo con la fiscalía y se declaró culpable por asesinato en primer grado, robo y dos violaciones a la Ley de Armas, a cambio de que se archivaran otras dos violaciones a la Ley de Armas y otro cargo de robo.

Por el cargo de asesinato, la jueza Vivian Durieux Rodríguez le impuso 99 años de prisión y por el robo 30 años, para cumplirse de forma concurrente. Por los cargos de Ley de Armas, le adjudicó 5 años más de cárcel, a recomendación del jefe de los fiscales, José Capó.

Durante el proceso de sentencia, Domenech Andino estuvo acompañado de su abogada de la Sociedad para la Asistencia Legal, Sylvia Sepúlveda. La esposa del ahora convicto, Demis Delgado, también se encontraba en sala cuando se le informó que pasará el resto de sus días encarcelado.

 Ni el convicto, la abogada o su esposa hicieron expresiones sobre el proceso.

El fiscal Fleming Castillo, quien no fue el que entabló el acuerdo de culpabilidad, pero atendió el proceso de sentencia, destacó el hecho de que el acusado no mostró arrepentimiento por el asesinato del policía.

 “Probablemente en su interior si lo conmueve, porque pasar el resto de sus días en la cárcel no es el mejor ambiente para nadie. Pero, por otro lado, es una realidad que se da en el sistema carcelario y es un asesinato que se da por codicia, verdad, por robar, pues tiene unas categoría dentro de las instituciones penales y un respeto que se merece. Esos son dos mundos diferentes, un mundo es el de acá y el otro el de la calle”, comentó Castillo.

Además, el fiscal planteó que Domenech Andino debe tener más reconocimiento ante los presos, pues mató a un policía estatal.

 “Eso le da una categoría. ¿Cómo se llamaba aquel el de Fajardo? ¿Landy era? Ese daba hasta conferencia de prensa. Esa es la realidad que vivimos”, afirmó el fiscal al recordar el caso de Orlando Serrano Ramos, quien está convicto por matar a tiros a los policías Billy Colón Crespo y Ramón Ramírez en agosto del 1999.

Según el tracto del caso del asesinato del agente Román Matos, Domenech Andino fue arrestado poco después de los hechos, ocurridos el 7 de noviembre de 2012. Confesó a la Policía que ese día se reunió en Cataño con los también imputados, Marciano Olivo Rosa y Alexis Arroyo García, para perpetrar un robo en la tienda Auto Zone, en Toa Baja. Bajo amenaza y a punta de pistola, robaron $773, según el pliego acusatorio.

 Al salir del establecimiento, los hombres observaron una patrulla, en la que viajaba el policía Román Matos con otro agente en una ronda preventiva. Los agentes notaron que los individuos actuaban de forma sospechosa, y Domenech Andino entró a una farmacia cercana.

Román Matos lo siguió y sacó a Domenech Andino por el brazo hacia el estacionamiento, cuando el ahora convicto sacó un arma de fuego de la cintura y le disparó al oficial en el cuello y rostro.

Domenech Andino y los demás asaltantes huyeron saltando por la verja de un motel cercano.

 El agente investigador del caso, Héctor González, señaló que el asesino fue identificado como autor del crimen a través de vídeos captados en la farmacia donde trató de esconderse.

“Nos sentimos muy satisfecho con el trabajo que hicimos, por la sentencia del Tribunal y, sobre todo, porque este caso desde un principio se ha estado trabajando de mano con el gobierno federal y sabemos que allá también van a tener su efecto y son personas peligrosos que van a estar por mucho, mucho tiempo en la cárcel”, afirmó González a su salida de la sala 704, en la que la jueza Durieux Rodríguez dictó sentencia.

En sus expresiones, González hacía referencia a que Domenech Andino espera juicio a nivel federal, junto a sus compinches, por el robo a mano armada que perpetraron en el negocio Auto Zone y que culminó con el asesinato del policía.

Debido a este caso, el convicto se encuentra sumariado en la Centro Metropolitano de Detención en Guaynabo.

Además, el convicto está en espera de ser sentenciado la próxima semana por otro caso de robo registrado en la zona judicial de Guayama, lo que podría elevar su pena a nivel estatal, informó el fiscal Castillo.