Antes de reportarse esta madrugada un asesinato en la Plaza del Quinto Centenario, la muerte violenta más reciente durante las Fiestas de la Calle San Sebastián se produjo en 2010, cuando se desplomó el balcón de una antigua estructura y una mujer que disfrutaba en el tradicional carnaval capitalino perdió la vida.

La mujer se divertía con amistades en ese balcón donde apreciaba la algarabía típica de las fiestas en una estructura ubicada entre las calles Sol y San Justo. La fémina de 52 años cayó desde el tercer piso del edificio y pereció poco después en el Centro Médico de Río Piedras, según datos de la Policía.

Sin embargo, antes del asesinato de Julio Ramos Oliver, ultimado a tiros esta madrugada, a poca distancia de la tarima principal de las Fiestas de la Calle San Sebastián, el crimen más comentado en esa zona capitalina ocurrió en junio de 2009, lejos del ambiente festivo de la celebración.

El pánico reinó en la calle San Sebastián esa noche del 25 de junio, cuando un motociclista le disparó a una persona que estaba frente a un negocio, pero el proyectil alcanzó a una víctima inocente.

Se trató de la joven Patricia Hernández Irizarry, de 20 años, quien se encontraba con su novio y otras amistadas en el "pub" Dákiti.

La investigación policiaca reflejó que el victimario de Hernández Irizarry fue un menor de 16 años, residente en la barriada La Perla.

El menor tenía rencillas con otro joven que divisó cerca del citado establecimiento comercial y desde su motocicleta le disparó, pero alcanzó a Hernández Irizarry, hija de un prominente médico.

Eventualmente, el sospechoso del asesinato fue detenido y acusado como adulto. En 2010, un juez halló culpable al imputado, identificado como Josette Cintrón Quiñones, alias Nico.

El tribunal impuso al joven una sentencia de 129 años de cárcel. En el juicio contra Nico, declararon varios testigos oculares, incluyendo a Lonny Roa Guzmán, a quien iba dirigido el balazo que segó la vida de la joven universitaria, según trascendió en corte.

Nico disparó y huyó bordeando el Totem, según declaró uno de los testigos en el sonado caso criminal, en el que el autor del asesinato permaneció seis meses prófugo y pudo ser capturado el 10 de diciembre de 2009 y procesado el año siguiente.

Durante las fiestas de San Sebastián, en otros años, también se han reportado tiroteos y personas heridas por altercados o intentos de robos. Sin embargo, el Municipio de San Juan y la Policía estatal intensificaron la vigilancia y las medidas de control para limitar al máximo esos incidentes en años recientes.

Los casos de personas intoxicadas con alcohol, mayormente jóvenes, se han repetido por años y en muchos casos los perjudicados son intervenidos por las autoridades para procurar su protección.