San Lorenzo. Silencio.

La familia de Wilfredo Serrano Flores, quien fue asesinado el domingo mientras cortaba la yerba en una residencia en el sector Parcelas, en el barrio Jagual, prefirió no hablar de los hechos que ocurrieron alrededor de la muerte del hombre de 48 años.

“Él no le hacía daño a nadie. Todo el mundo lo quería”, mencionó uno de los 11 hermanos del fallecido, quien prefirió no ser identificado.

“Él cuando venía aquí no hablaba de sus cosas. Si tenía problemas, lo desconocíamos”, mencionó por su parte Luz Serrano, otra hermana del occiso.

El hombre no tenía hijos y hace apenas un año había comenzado una relación con una mujer “de Bayamón”, según contaron.

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“Tenía una amiga, pero no estaban casados”, dijo Serrano.

“Ellos iban y venían, estaba con una señora que se iba a Bayamón y después volvían, estaban y se pasaban así todo el tiempo”, dijo por su parte María del Carmen Serrano, también hermana del difunto.

“Él no quería que tuviéramos contacto con ellos porque él sabía que eran unos delincuentes. No quería que conociéramos esa familia”, indicó uno de los hermanos -quien no quiso identificarse- sobre los dos hijos de la pareja de Wilfredo. Según declararon los vecinos del sector, uno de esos hijos es la persona de interés para la Policía.

“Dicen que fue una persona que tenía un grillete, pero nosotros acá arriba, no sabemos”, mencionó Luz.

“No es fácil”, añadió María del Carmen, quien describió a su hermano como un hombre tranquilo y trabajador.