La Policía aún no tiene un móvil claro detrás de la muerte de Marisol Luciano Malavé, la mujer de 34 años, asesinada en la noche del martes frente al residencial Raúl Castellón, en Caguas.

El teniente Carlos Cruz, jefe del Cuerpo de Investigaciones Criminales de Caguas, explicó que aunque se está investigando como posible ángulo del crimen una disputa de pareja que sostenía la mujer con un hombre con quien sostuvo una relación de 14 años, no se descartan otros escenarios.

Luciano Malavé fue asesinada a eso de las 7:00 p.m. mientras regresaba al residencial tras hacer unas compras en un supermercado cercano. Sujetos a bordo de un automóvil abrieron fuego contra la mujer y en la escena, según reveló la oficina de prensa del área policiaca de Caguas, se encontraron 16 casquillos de pistola calibre .40.

Hasta la tarde de hoy no se había recibido información que apuntara a un móvil en específico, ni mucho menos datos que reflejara que la mujer había tenido problemas con alguien -que no fuera su pareja- o que recibiera amenazas. Cruz indicó que el motivo de la orden de protección que la mujer solicitó con éxito contra su ex pareja fue a raíz de una discusión que sostuvieron motivada por celos que sentía él.

El hombre decidió moverse a otro apartamento dentro del caserío y anoche llegó a la escena del crimen. La ex pareja procreó cuatro hijos con Luciano Malavé, el mayor ya de 14 años.

Luciano Malavé ha sido descrita como líder comunitaria del residencial Raúl Castellón. De hecho, trabajaba para una compañía que a su vez brindaba clínicas de baloncesto a niños del complejo de vivienda los lunes y martes entre 4:00 p.m. y 7:00 p.m. Cruz no pudo precisar si la mujer llegó a trabajar en las clínicas ayer, martes.

El área policiaca de Caguas ha creado un grupo especial de investigadores para trabajar el caso.