Asesinato de mujer en Corozal pudo haber sido una venganza
Aunque el móvil se desconoce por el momento, las autoridades manejan la teoría de una posible "venganza".
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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“Fue una bendición de Dios que no estuvieran allí y que estuvieran conmigo”. Con esas palabras Ángel Gutiérrez, padre de los cuatro hijos de Lisa Cornier Suárez, mujer asesinada la noche del jueves en el residencial Enrique Landrón de Corozal, agradecía que tres de sus hijos estuviesen a salvo con él al momento del ataque a tiros del que fue víctima su ex pareja.
Aunque el móvil se desconoce por el momento, las autoridades manejan la teoría de una posible "venganza".
La mujer de 29 años, que según información recopilada por las autoridades estaba embarazada, fue baleada en el pecho y abdomen por una o varias personas cerca del lugar donde opera un punto de venta de sustancias controladas, según informes del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Vega Baja. Junto a ella se encontraba su actual pareja, cuyo nombre no se ofreció y cuyo paradero se desconoce al momento.
“Ella me dejó los nenes durante el día de ayer a eso de la 1:00 de la tarde, a las 6:00 p.m., yo estoy haciendo un trabajo (un tatuaje; el hombre es tatuador)… y me entra una llamada del celular de ella, nadie me habla, solo silencio”, declaró en entrevista telefónica Gutiérrez, quien pensó que se cortó la comunicación y que Cornier lo llamaría más tarde.
Sin embargo, el padre de los menores indicó que a las 7:34 p.m. de ayer, recibió la llamada de una mujer que se identificó como amiga de Lisa y le dijo lo que había sucedido.
“No quise ir hacia allá por los nenes, ellos no lo saben todavía”, dijo Gutiérrez, quien está comprometido con hacerse cargo de sus hijos de 3,4 y 5 años, y quien reconoció que necesitará ayuda para la crianza de los infantes. “Voy a necesitar las ayudas necesarias, porque yo soy el único ingreso y estaré solo bregando con los tres, pero sé que puedo, 100 por ciento voy a mí”.
A su vez, describió a Cornier, que era ama de casa y con quien tiene otro hijo mayor que está bajo la custodia de una abuela, como una buena madre que vivía entregada a sus hijos.
“No hay ningún tipo de queja como madre de los nenes”, subrayó Gutiérrez, quien conversó también con la trabajadora social del residencial.
A su vez, Gutiérrez, quien dijo desconocer el motivo del crimen, descartó informes divulgados por la Policía que indicaban que la mujer se encontraba en su cuarto mes de gestación. Sin embargo, el director del CIC de Vega Baja, teniente José Arocho, indicó que la versión de que estaba embarazada provino de la actual pareja de la mujer, con quien convivía hace un mes en el residencial, así como de algunos vecinos que así lo manifestaron.
Por tal razón, los resultados de la autopsia serán los que revelarán si la fémina estaba o no embarazada.
El teniente Arocho señaló que a pesar de que el motivo del crimen no ha sido establecido y se ha descartado que se trate de un caso de violencia de género, la pesquisa podrían inclinarse hacia los ángulos de una posible venganza, una deuda que se vincule con el trasiego de sustancias controladas. Según dijo, desconocidos escalaron su hogar, localizado en el edificio 4, apartamento número 29, antes de que ella llegara al caserío.
“Estuvieron buscando algo en su apartamento”, agregó el oficial sin detallar si se refería a dinero.
“¿Por una deuda? Podría ser, pero no sabemos mucho de ella, de dónde era, pero sabemos que el crimen no es pasional, no sabemos si era usuaria (de sustancias controladas) porque su compañero desapareció anoche (jueves)…no se sabe si ella está relacionada con gente que tiene el control del residencial, ella era nueva allí, tampoco sabemos si viene huyendo de algún sitio”, sostuvo Arocho.
Según los informes preliminares, la pareja llegó al residencial a eso de las 7:00 p.m. y mientras subía las escaleras, la mujer recibió una llamada, no se sabe si a su celular o de parte de alguien en el exterior, que la llevó a caminar entre los edificios 2 y 3 donde fue ultimada.
El oficial aclaró que Cornier Suárez no tiene expediente criminal ni tampoco su pareja, un joven de 20 años, quien residía anteriormente en Bayamón, cuyo paradero se desconocía luego de acompañarla hasta el CDT local.
“La pareja (de la mujer) no pudo ver quién fue y, entre tantas personas que residen allí, nadie vio nada”, subrayó Arocho.
Por su parte, el Departamento de la Familia (DF) informó que se encuentra ofreciendo apoyo psicológico entre otras ayudas a los tres hijos de la fallecida.
En declaraciones escritas difundidas por la Secretaria del DF, Yanitsia Irizarry, indicó que el personal de su oficina está canalizando las ayudas para los menores y realizando las entrevistas de rigor como parte del protocolo establecido para estos casos.
“Conforme al protocolo, personal del DF se encuentra realizando las entrevistas de rigor y canalización la prestación de servicios de apoyo para los menores”, declaró Irizarry Méndez.